Dibbuks, siempre al tanto de los talentos más jóvenes del cómic, nos ofrece para este otoño dos estrenos de dos prometedores ilustradores con backgrounds y estilos muy diferenciados. De un lado la australiana radicada en Canadá Lee Lai y de otro el estreno de nuestro Guillermo Saavedra que llevaba años por terrenos fanzineros. Pero si te pasas por www.dibbuksnet comprobarás que todavía tenemos recientes los recomendables “Mutafukaz 1” y el tomo 7 del “Integral Spirou”, de Franquin. Por cierto que el tomo 8 y final estará a finales de este mismo año. Comenzamos por el debut de Lai.
Lee Lai: “Stone Fruit”
Sobriedad y realismo para afrontar algo tan común, pero duro, como una ruptura sentimental con todo el dolor y el vació que eso supone. “Stone Fruit” es un debut realmente prometedor y que logró una merecida candidatura como mejor libro del año a los prestigiosos Harvey Awards. En este caso se trata de una pareja de chicas que disfrutan de su condición de “chicas raras” con juegos quincenales llenos de alegría y locura. Esto crea tensiones con sus respectivas familias que tratan de recomponer cuando su relación sentimental comienza a venirse abajo. Esos apoyos familiares, que parecían distantes o incluso inexistentes, serán esenciales para ayudarlas tras la ruptura. Todo ello con unos dibujos llenos de magia y misterio con diálogos realistas y situaciones agridulces. Una historia introspectiva que conmueve y con muchas frases y situaciones con las que empatizas al momento. Más de 200 páginas cargadas de humanidad.
Guillermo Saavedra: “Siembra”
Había ganas de disfrutar de este primer trabajo extenso del joven Saavedra que llevaba años sembrando con su talento muchos fanzines y publicaciones independientes. Dibbuks le ha dado la alternativa para una amplia obra en solitario y lo ha aprovechado con una espectacular cosecha titulada “Siembra”. El que siembra recoge y Guillermo lo ha sabido hacer a la perfección.
Esta obra nos trata otro tema de candencia permanente como es la (obligada) rebeldía de la juventud ante las “costumbres” y “tradiciones” que no les permiten evolucionar como quieren en un pequeño pueblo, pero que pudiera extrapolarse a países o sociedades en general. Las ansias de libertad de estos jóvenes explotan con la decapitación de una imagen de la Virgen María, durante una procesión de Semana Santa. Conmoción absoluta que les empujará a buscar un lugar en una comunidad que no les acepta como son. Los acontecimientos que explotan a continuación tratan con claridad y humanidad un problema que no tiene fecha de caducidad. 128 entretenidas páginas con una preciosa portada. Gran colorido en los dibujos de Saavedra con muchos y preciosos tonos rosas, morados y añiles que son los que más dominan.