Siempre se habla de Los Chicos como grupo especialmente fiestero, borrachín y de directos desparramados. Realmente esto es cierto y es siempre una absoluta gozada el verlos sobre un escenario. Pero también es cierto que se esfuerzan mucho en las composiciones y acabado de sus discos. Este nuevo y octavo disco, creo, es de los mejores y de los que más se pueden disfrutar escuchándolos también casa, con o sin un trago cerca. «Never Is Too Much» (Folc Records / Cheersquad Records & Tapes) tiene la siempre eficaz y contundente producción de Mike Mariconda y el colorido y los dibujos de la carpeta son también un puntazo.
Superan el cuarto de siglo de vida, pero no pierden las ganas de rugir y de arrearnos de lo lindo. Comienzan con ‘Another Night In Eden’. Un pegadizo tema lleno de gancho y con el primero de sus contundentes estribillos. Suenan arrolladores y veloces también en una ‘For A While’ que tiene un toque a The Devil Dogs, pero también a sus queridísimos Dr. Feelgood. Otra buena ayuda para este disco ha sido la de su amigo y compañero en Folc, Spencer Evoy (MFC Chicken). Así los vientos trepidantes incrementan la acción de un tema como ‘Approaching Nowhere’. Sigue la acción con la estupenda ‘Tracks’ con otro gran estribillo y las guitarras de los hermanos Urchaga peleando de lo lindo. Sigue la urgencia punk y los crudos punteos de guitarras con tonos graves en ‘Shotgun House’. Cierra la cara A, el buen tema titular con unos teclados new wave muy divertidos y unos contagiosos coros en el estribillo.
La cara B comienza también muy arriba casi con aires power-pop. Breves, pero certeros punteos y otro explosivo estribillo. Más aires power-pop y más new wave en una ‘Drive By’ con otro logrado estribillo. Se vuelve a palpar su pasión por el punk-rock australiano en la melódica ‘Unwelcome Response’ que tan bien canta Rafa Suñen y qué por cierto, ha hecho unas letras más que curradas para este nuevo disco y no todas van de locura y esparcimiento. Regresan más acelerados y rock’n’roll en una ‘Exiled Between The Cracks’ con otro estribillo para corear. ‘My Saturday Night’ ya deja bien a las claras que tienen ganas de fiesta. Buenos punteos y mucha diversión en los coros. El final con ‘Reckless Night’ vuelve a sorprender con unos teclados que nos llevan a pensar en Rockpile o en los primeros discos de Elvis Costello & The Attractions. La sección de ritmo también está y suena ensamblada como nunca y marca muy bien el ritmo en muchas ocasiones el bajo de Guille Casanova que lleva ya también más de una década en la banda. Por cierto que acaba de sacar su nuevo y recomendable LP en vinilo “Flipe VI” con su banda, que repite en castellano, El Gobierno. Un flipe de disco que puedes conseguir también en www.folcrecords.es. ¡Aquí hay buena música para fiesta, pero también para escuchar a gusto en tu casa y hasta prestar atención a algunas de las historias que nos cuentan en sus maduradas canciones tras varios años de interrupción pandémica!