MAR Pareja: “repetir todo como suena en el disco es un error. Hay que improvisar”

Texto:

Amaia Santana

El músico granadino Miguel Ángel Rodríguez –AKA MAR- Pareja, miembro fundador, compositor y guitarrista de Lagartija Nick, debuta en solitario con “Disonancia” (The Borderline Music/MP Records). Un álbum fraguado a fuego lento, sin prisas, con mucha intención y retazos familiares. Los ritmos de electrónica industrial se fusionan con percusión étnica y voces que evocan músicas del mundo. “Disonancia” es un regalo, un homenaje, una deuda saldada. Con creces.

“Disonancia” es tu primer trabajo en solitario. ¿Qué ha motivado este paso en tu carrera?

Era un deseo por cumplir, tenía ganas de hacer algo por mi cuenta desde hacía tiempo. Me decidí por fin, y una vez te armas del arrojo necesario, ya no hay vuelta atrás. El tiempo pasa a una velocidad increíble, así que tampoco te puedes demorar mucho…

¿Y cuánto tiempo has dedicado a materializar este proyecto?

La composición y grabación del álbum me ha llevado un par de años, si bien es cierto que algunas de las ideas sobre las que he trabajado surgieron mucho antes. He remodelado viejos conceptos, y lo he hecho a mi ritmo, poco a poco. No quería saltos estilísticos: buscaba cierta coherencia entre los temas, una sintonía, algún tipo de conexión. El proceso que más trabajo me ha dado ha sido el de premezclas y posproducción: durante ocho meses descarté bastante material. Eliminé elementos que sobraban o no me convencían del todo, y en su lugar probé ideas nuevas.

Además de lo elaborado de las melodías, que mezclan rock industrial, electrónica y pura intuición, el ritmo es un elemento clave, con una percusión contundente y a ratos tribal…

El ritmo tiene mucha importancia, sin duda. De hecho, a mí me gusta que la música tenga mucho ritmo. Un amigo me recomendó a Chano Rodríguez; él es muy buen percusionista y toca el cajón flamenco. Quedamos para ensayar y desde el primer momento me encantó lo compacto que quedaba todo: la batería, la percusión, los sintetizadores… Conformamos un entramado muy potente. Esta colaboración se presentó como un rayo de luz. Me fui despojando de la armadura inicial, es decir, fui desvistiendo los temas para añadir ese punto de percusión étnica (me gusta más decir étnica que tribal). Creo que esta decisión ha marcado la diferencia.

Le da mucha fuerza.

Sí, el ritmo, potencia y velocidad son increíbles.

Además de Chano Rodríguez a la percusión y Alexis Moreno en la batería (quien firma además la letra de “Vertical”), ¿con qué otras colaboraciones cuenta “Disonancia”?

Inma González me ha echado un cable a las voces en los temas “!Oh¡” y “-Negativo”. Me gusta tratar las voces como un instrumento más, a modo de referencia humana, pero sin contenido literario. Únicamente me interesan la melodía y las voces. Con Inma trabajé mucho sobre este concepto: grabamos sílabas sueltas, vocales, flexiones melódicas, etc. Con todo ese material me puse a trabajar con los samplers, para crear nuevas líneas melódicas. Si te das cuenta, no hay texto en ninguno de los temas, salvo en “Vertical”, que fue algo muy curioso…

¿Por qué?

Me parecía un tema muy progresivo, repetitivo en el desarrollo, demasiado largo, le faltaba una voz. Trabajo mucho con Alexis, somos muy amigos, así que le propuse que cantara algo. Quedamos en su estudio y empezamos a grabar un texto muy loco que él escribió en un día. Empecé a grabarlo y me dio la risa tonta. ¡No entendía nada! ¡Y eso era bueno! (risas). Estaba dando en el clavo en el sinsentido literario que buscaba para este tema. Le fui proponiendo algunas frases sobre la marcha, para completar estrofas. Fue muy divertido. Me gustan los textos ambiguos, aquellos que guardan un trasfondo. Este tema me recuerda mucho a Underworld, uno de mis grupos favoritos de los 90, junto a Orbital.

Mayca Paquet también colabora en el disco.

Sí, es una artista polifacética (¡y mi señora esposa!) (risas). Como yo soy un poco raro a la hora de hacer música, le propuse que metiera unas voces en “+ Positivo”, que es más electrónico. Ella siempre me da ideas, coros, líneas muy neutras… Como en “Sintagma”, un tema inspirado en la plaza Syntagma de Atenas. Estuvimos de vacaciones allí y me encantó. Quería hacer un tema inspirado en la cultura griega, y metí sonidos de bouzouki, un instrumento de cuerda típico de allí. También incluí voces de estilo músicas del mundo, me atrae ese aire de multiculturalidad.

Has apostado por la autoproducción. ¿Se trata de una cuestión de principios o de mero pragmatismo?

He trabajado con multinacionales como Sony Music y con compañías independientes como Zero Records. Ahora mismo estoy con otra multinacional, Virgin-Universal. Nunca me han pedido que me amoldara a las ideas de nadie, de modo que no he optado por autoproducirme por este motivo, sino más bien por una cuestión de fechas límite. No quería trabajar bajo esa presión de tener que entregar un trabajo en una determinada fecha. Los estudios cuestan mucha pasta, y yo he estado dos años trabajando en este proyecto: hubiera sido inviable. Quería ir a mi ritmo. Tampoco tengo claro si este tipo de música puede interesarle a una multinacional o a una independiente, al ser una música tan exclusiva y entre comillas ‘rara’: No es ni comercial, ni indie, ni encaja en ningún estilo de actualidad…

El diseño de la portada y el libreto llevan también tu firma. Filosofía del “hazlo tú mismo” al 100%, ¿no es así?

Totalmente. De joven iba para pintor… Mi padre era pintor y mi casa era una sala de exposiciones. Todas las paredes estaban llenas de cuadros, me he criado en ese ambiente. Cuando mis padres fallecieron, era como una deuda que tenía pendiente, una especie de homenaje, por eso el disco está dedicado a su memoria. No quería factores externos ni en la música ni en lo estético por este motivo. El libreto tiene mucha relación con el dibujo técnico y la fotografía, ambas disciplinas me encantan. Me decanto por la mezcla de imágenes reales con elementos sintéticos. En una imagen aparece por ejemplo mi gato, en el jardín de casa. Esa fotografía la tomó mi mujer, el resto son mías; como la de la luna creciente. Recuerdo que era una noche con una luna enorme. Esa misma noche nació mi hija, a quien dedico también el disco. Todo está relacionado, es un regalo a mí mismo.

¿A qué disonancias te refieres en el álbum?

Siempre he sido muy de disonancias, desde que empecé mi carrera musical. Es raro en mí no incluir alguna disonancia en cada una de mis composiciones. Se trata de una especie de tensión, donde la música queda descolgada. Es un concepto que siempre me ha fascinado. Con la guitarra lo utilizo muchísimo, me salgo de las escalas normales. ¡Cómo no iba a trabajar esto en mi disco, con lo disonante que soy para todo! (risas).

¿Llevar esta “disonancia” al directo es dificultoso?

El directo está en constante evolución. Las críticas recibidas hasta ahora han sido muy buenas, el público se ha sorprendido. Muchos nos han dicho que el directo supera con creces al disco. Cuando grabé los temas hice versiones muy cortas, pues los desarrollos iniciales eran muy largos -¡tan largos que hubieran hecho falta dos CDs!-. Sin embargo, a la hora de trasladarlo al directo, lo llevo más liberado. De nuevo, me gusta darle ese punto de improvisación disonante. Creo que repetir todas las notas exactamente como suenan en el disco es un gran error. Hay que improvisar.

¿Hay nuevas fechas de conciertos? ¿Planes para visitar el norte, quizás?

Nos encantaría ir al norte, vamos mucho por allí. Lo que ocurre es que el disco salió a comienzos de año, los festivales están cerrados y las salas en verano no funcionan tanto… Nos estamos planteando una minigira de cara al otoño-invierno.

El último disco de Lagartija Nick, “Crimen, sabotaje y creación”, ha supuesto un potente regreso a los escenarios. ¿Cómo vas a compaginar esta faceta en solitario con éste y otros proyectos?

De momento puedo compaginarlo todo, ya que tenemos la misma agencia de management. ¡Me buscan los huecos perfectos!

Videoclip “Luna Creciente” (Live): https://www.youtube.com/watch?v=KW5Sw3wrT84&feature=youtu.be&app=desktop

 

A %d blogueros les gusta esto: