Texto: Edu Gascón.
Después de realizar las crónicas de las tres jornadas del BBK Live 2018, ahora, con dos semanas de por medio, me dispongo a indicar cuáles han sido los conciertos que más me han gustado. Para empezar habría que decir que son tantas bandas, solistas y estilos los programados que la labor resulta difícil. No pretendo crear ningún ranking, tan solo buscar en mis recuerdos esos conciertos que sin duda han dejado huella en esta última edición. Seguramente en algunos coincidiremos y en otros todo lo contrario. En lo que sí estaremos de acuerdo es que el BBK Live 2018 ha sido un éxito en cuanto al plantel de artistas. Cabezas de cartel que han respondido a las expectativas, otros de los que se esperaba más y, como sorpresa, quienes sin ser anunciados en letras grandes se han ganado ese derecho.
El de Noel Gallagher, el sábado, fue uno de los conciertos que más disfruté. Pudimos ver un concierto acorde al Escenario Bilbao. Y es que el ex Oasis tuvo en cuenta la multitud que iba a presenciar el concierto y su rock respondió a las expectativas. Un sonido propio de las grandes (en todos los sentidos) citas. Un detalle que llamó la atención fue el número de músicos que le acompañaron sobre el escenario; once. Sin duda las canciones que más nos revolucionaron fueron las de Oasis. Sonaron “Wonderwall”, Little by Little” y “Don´t Look Back in Anger”, entre otras. También hubo morbo ya que el mismo día compartía escenario (aunque a distintas horas) junto a Damon Albarn, ex vocalista de sus “enemigos” Blur y actual líder de Gorillaz.
Los australianos King Gizzard & Lizard Wizard, el viernes, fueron para un servidor la sorpresa del festival. Un rock psicodélico que iba más allá del generó y que sonaba a un rock clásico más cercano a las islas británicas que a su Oceanía natal. Una energía brutal sobre el escenario que se contagiaba entre el público. Auténticos pogos en las primeras filas. A destacar que tocaron con dos baterías. Un concierto que en una hora más tardía hubiese sido el no va más.
Gorillaz era uno de los principales reclamos de este BBK Live junto a Florence + The Machine. Yo me quedo con los primeros. El sábado ofrecieron un conciertazo antes más de treinta mil personas. Un show con muchísimo ritmo y mucho más visual de lo que suele ser habitual. Sonidos que iban desde el rock, hasta en funk, pasando por lo electrónico. Tampoco faltaron el soul, el hip hop o el dub. Se centraron en “Humanz” su álbum de 2017 pero no faltaron temas de su último trabajo “The now now”.
David Byrne, ex Talking Heads, ofreció en opinión de mucha gente, el que fue el mejor concierto del BBK Live. No pude disfrutarlo entero pero lo que vi me sorprendió. Un escenario de lo más minimalista, por no decir vacío. 11? músicos sobre el escenario que acompañaron a Byrne en una mezcla de diferentes artes escénicas. Sorprendente propuesta la que un servidor no está acostumbrado pero que se agradece por lo diferente e innovador. Como nota negativa la lluvia que cayó durante la actuación. Un fenómeno Byrne que se atrevió a bajar a Bilbao en bicicleta y subir como un verdadero profesional de los pedales. Imaginaros la cara de los aficionados que subían a Kobetamendi (lugar de los conciertos) y se encontraban con el músico en plena ascensión (hay fotos al respecto).
Y hasta aquí los cabezas de cartel. Pero como he dicho al principio, ha habido muchos grupos que no venían con la vitola de grandes estrellas y sin embargo han brillado como tales. Me quedo con las actuaciones internacionales de Childish Gambino, Temples y Alt-J y las estatales de Ana Curra, Cooper, María Arnal y Marcel Bagés, Melenas y Rural Zombies.