On the Record: Alicia Rodríguez (Alicia Música)

Texto: Carlos Molina.

Se ha hecho de rogar (¡un año!) pero la espera ha merecido la pena para conocer más de cerca a una de las responsables de promo más inquietas y currelas de todo el país, la catalana Alicia Rodríguez. De hecho, la tardanza en responder este cuestionario ha sido por el trabajo que siempre acumula… y que tan bien maneja. Sin más dilaciones, con todos ustedes, Alicia Rodríguez, de Alicia Música.

¿Cuánto llevas trabajando en promo y cuál fue la primera banda o artista con quien trabajaste?

Arranqué con la promoción hace muchos muchos años, justo al finalizar mis estudios de Periodismo y dejar de trabajar (porque cerraría la empresa) en una web interactiva (audio y video) que abrió Doctor Music, por cierto de las primeras que hubo en España cuando internet era aún algo rudimentario, a inicios del 2000. Allí fui contratada curiosamente por Risto Mejide, cuando Risto no era tan conocido y yo no era más que una joven periodista recién salida de la facultad. A la vez que me dedicaba a mi trabajo en Doctor Music, por aquella época ya escribía en otros fanzines y publicaciones musicales especializadas como AB, GoMag, Popular 1 o Ruta 66… Fueron los mejores años para mí, profesional y vitamente, pero ya entonces supe que, si quería ganarme la vida, no podía solo apostar por escribir y tenía que trabajar en algo más, como un departamentos de promoción/comunicación, que al fin y al cabo estaba bien relacionado con el periodismo.

Mi primera experiencia de este tiipo fue para Naïve, aunque ahí más que promo hacía un poco de todo, sobre todo tareas administrativas como secretaria de dirección. En Houston Party sí que me forjé trabajando muchos años, siempre digo que fue una excelente escuela de promo para mí. Imagino que la primera promo que hice desde la pequeña oficina de Padilla sería la de Parker and Lily o Beezewax, una banda neoyorquina y otra noruega respectivamente… también trabajé años con The Posies, The Rubinoos, Death Cab For Cutie… grandes bandas de las que sigo siendo fan.

Tu mejor experiencia por la repercusión lograda por el álbum y artista y la peor en cuanto a que esperabas un mayor reconocimiento

Hombre, guardo especial cariño a los discos de The Postal Service ‘GIve up’ y cualquiera de The Posies, que recuerdo no parábamos de vender discos de ellos (nos los pedían al almacén de Houston Party, ¡qué tiempos aquellos donde aún se vendían discos!) o más recientemente con la buena acogida de los discos y giras de Pau Vallvé, Mayte Martín, Vintage Trouble y The Cat Empire. Y dos de los que me esperaba más repercusión fueron los dos espectaculares discos que mi querido Abraham Boba grabó con otro sello para el que trabajé un buen tiempo, Limbo Starr (y míralo ahora qué bien le va con León Benavente, ¡cuánto me alegro por él!). Está claro que siempre me ha costado tener más repercusión mediática con bandas nacionales que con las internacionales. Suele costar más moverlas porque seguimos pensando que lo que viene de fuera siempre es mejor que lo que tenemos aquí. Y no es así, y por suerte en los últimos años esta tendencia se está revirtiendo, solo hay que ver los grandes discazos que tengo el placer de promocionar de bandas como A Contra Blues, The Slingshots o Ramon Aragall. También me parece muy injusto que una banda con tantos hits como Falciots Ninja no obtengan aun más atención mediática, aunque luego veo que sus conciertos se llenan de gente que disfruta a muerte con ellos, porque son muy especiales e inclasificables.

¿Con qué bandas o artistas has terminado forjando una relación más allá de lo profesional?

Pues está claro que con Nacho Vegas, Ramon Aragall, Tori Sparks, Mayte Martín, Xebi SF, Falciots Ninja, Lucas Masciano, Howlin’ Dogs, Beezewax (en su día, cuando vivía en Oslo), Neal Casal, que por desgracia nos dejó recientemente… han sido y son parte importante de mi vida, gente en la que creo y creeré toda la vida,.

¿Hay alguien con quien hayas trabajado con quien no repetirías? (no pediremos nombres).

Seguro que sí, aunque no suele ser lo normal. Pero eso no quiere decir que su proyecto musical no sea suficientemente interesante, sino que la promo es mucho una cuestión de comunicación ( y de confianza entre el trabajo que tú realizas como profesional y tu cliente). Hay personas con las que esta comunicación fluye más que con otras, pero ello no quiere decir que no sean proyectos de calidad. No espero gustar a todas las bandas, pero sí que al menos sepan que hice por ellas todo lo que estuvo en mi mano, dadas las circunstancias (que muchas veces no solo depende de ti: las fechas de lanzamiento o giras condicionan el éxito del proyecto, hay momentos que los medios tienen un verdadero overbooking de propuestas que es imposible abarcar.

Grupo o solista con quien no hayas trabajado aún y con quien te gustaría hacerlo…

Hombre, por pedir, me encantaría trabajar (justo me ando leyendo el segundo volumen de sus memorias) con Suede, The Divine Comedy, Alice Cooper, Iggy Pop o, en su día, con Bowie (de Bowie, me conformo con haber organizado unos cuantos tributos en su honor en Razzmatazz). De aquí, soy muy fan del gran amigo Adrià Puntí, a quien siempre he apoyado desde sus tiempos de Umpah-pah y entrevistado, y de mi también amigo Ramon de The New Raemon. Curiosamente, ambos son dos grandes almas libres con un talento desbordante. Pero también mola no trabajar con ellos directamente porque así me ahorro sufrir si sus discos gustan más o menos, y puedo ir a sus conciertos y disfrutarlos sin estar en modo tensión-alerta, como cuando es un directo en el que andas trabajando.

Ultimo descubrimiento musical que te gustaría compartir con nosotros…

Me gusta mucho la banda Ghost, a los que nunca les había hecho demasiado caso, y también me gusta Courtney Barnett, que tampoco es que sea ninguna novedad musical pero me gusta. En plan nacional también Dani Llamas, que precisamente hace poco ha abierto para The New Raemon en Apolo.

Un concierto reciente, y de siempre, que te haya marcado.

De los recientes, me gustó mucho ver a Foo Fighters (aunque hace un par de añitos ya) en la BARTS, fue un sueño hecho realidad, así como a Alice Cooper por segunda vez este año en el Sant Jordi o a Kiss en el Rock Fest de hace dos años. Del pasado, sin duda ver a Nick Cave en Primavera Sound pero  David Bowie en Oslo y a Suede en su infinidad de conciertos en Barcelona, desde los gloriosos años indies y hasta su último bolo en Primavera Sound. Pero también, el primero al que fui de una banda que siempre reivindicaré: mis adorados Guns N’ Roses en el Estadi Olímpic.

Lo mismo con un disco y una canción.

Disco: ‘Umpah Pah: ‘Raons de pes’ nacional catalán, Radio Futura porque para mí ha sido la mejor banda que ha parido el país: ‘Veneno en la piel’ y Nacho Vegas: ‘Cajas de música difíciles de parar’. Y de internacional me quedo con un clásico que no sorprende a los que me conocen bien: ‘Space Oddity’ de Bowie. Canción me quedaría también con ‘Rock n’ roll Suicide’ porque me sigue recordando la primera vez que se me puso la piel de gallina escuchando una letra, como sabéis de ese Dios llamado Bowie.

Lo mejor, y lo más duro, de tu trabajo.

Lo mejor es ver cómo trabajas con proyectos que parten de cero y se consigue una repercusión mediática y, especialmente, repercusión a la hora de conseguir un aumento de público para la banda o solista en cuestión. Cuando un músico te dice que gracias a tu trabajo sigue ilusionado por seguir grabando o tocando (eso ante todo) pero también que ha conseguido llenar una sala, o conseguir más visitas en sus plataformas digitales… incluso que te digan que llegan a vender muchos discos en sus conciertos, ¡oh, milagro! je, je, je…  Lo peor, pues esos clientes que tardan la vida entera en pagarte o incluso que desaparecieron sin pagarte por sus promos (cosa que sigue pasando, aunque por suerte a mi me ha sucedido pocas veces).

También, el ponerte delante del ordenador a las 8.30 de la mañana tras haber trabajado en un concierto la noche anterior, que suele coincidir que son además los días en los que nadie te contesta al teléfono o te dan las tantas de la noche aún enviando mails de los cuales obtienes poco feedback (hay días con más suerte que otros). Todo ello, mientras gestionas reuniones, planificas nuevas promos, gestionas también tu web o tus redes sociales… si contara por horas invertidas mi trabajo, sería deprimente je, je. A veces pienso que soy una romántica incondicional por seguir en esto, pero intento ver toda la parte positiva, que es saber que estás ayudando a dar visibilidad a un montón de bandas que se lo merecen, como te decía al principio de esta respuesta. Es casi una labor social y de justicia divina si eres melómana (risas).

Compañeros de profesión que admiras y con quien mantienes más relación.

Pues podría decir muchísimas y muchísimos, más mujeres por eso que hombres, porque seguimos siendo más mujeres en la promo que hombres, no me digas por qué. Y eso que la industria musical, per se, continúa siendo bastante machista. Desde luego admiro a gente como Janian Rangel, la cual también ha trabajado para mi agencia mucho tiempo, y gente veterana en el oficio como Xènia Rafí: siempre tan generosa y buena persona con todo el sector. O Natalia Brovedanni ahora en el sello del Primavera Sound, una auténtica gladiadora y gran artista a su vez. También, gente que no veo ahora tanto pero que sigo admirando profesionalmente como Eneida de Fever!, con la que también trabajé en proyectos comunes con mi agencia y con la suya. O Ane de Emerge, Maite Moreno y Judith Salcedo, a las que no veo todo lo que quisiera porque están en Madrid y con las que también he trabajado en proyectos comunes. Ellas son gente que me consta que lo dan todo también a diario por sus bandas, con un entusiasmo que yo considero fundamental para seguir en esto.

Qué le dirías a un grupo o solista que esté dando vueltas a la posibilidad de contad con tu apoyo para promocionar su disco. ¿Tienes diferentes tipos de tarifa por alcance geográfico, tiempo de la promo, etc?

Bueno, a mí la verdad es que siempre se me da fatal eso de venderme como agencia, más bien los proyectos que me llegan son por el boca-oreja, así que primero de todo les diría que se asesoren bien sobre qué tipo de profesional desean para la promo, que tengan claro qué objetivos les gustaría conseguir con su disco o gira, pero que sean objetivos realistas. Yo no tengo una varita mágica pero les diría que de todo lo que me llega intento decir que sí a las propuestas que me tocan el corazón. Esto no tiene que ser necesariamente porque ejecuten un estilo determinado, a mí los estilos me dan igual porque los que me conocen saben que escucho todo tipo de música, de rock a pop, pasando por electrónica, jazz o flamenco. Y, además, el futuro de la música ya tenemos todos claro que pasa por una mayor hibridación estilística, menos barreras. Aunque es cierto que, últimamente, y dado como está el mercado, a veces no baste con apostar por bandas que te llegan al alma, y tenga que pensar más fríamente en otros factores antes de decir que sí a un grupo. Pensar, por ejemplo, en la viabilidad del proyecto en medios, pues de lo contrario me acabo sintiendo fatal si un grupo me gusta mucho, comienzo a trabajar con ellos pero sé que no voy a lograr conseguir los objetivos que se merecen, porque el mercado está por otra cosa en esos momentos.

Cualquier cosa que quieras añadir…

Me gustaría, ya que me das la oportunidad, decir que la promoción es una profesión que sigue siendo de mileuristas, que aunque esté muy poco valorada la acabamos al final ejerciendo especialmente gente que amamos la música y para las cuales el trabajo no es sinónimo de enriquecerse. Porque de lo contrario, muchas veces no se entendería la de horas que pasamos apostando por comunicar un proyecto, contra viento y marea. También comentar que estaría bien que las bandas tuvieran cada vez más en cuenta que, aunque las redes sociales cumplen su papel relevante a la hora de promocionar a una banda, la figura de un promotor sigue vigente. Yo lo creo y no solo porque me gane el pan con ello, sino porque sigue siendo relevante tener un buen clipping de prensa que te abra puertas para programadores o nuevos sellos discográficos, sean nacionales o internacionales. Aparte de eso, porque tenemos tal saturación de promoción en redes sociales que los canales mediáticos tradicionales no pueden dejar de cumplir también esta función, quizás más destinada a convertirse los medios en ‘selectors’ gracias a los periodistas musicales especializados. Y que, aunque seamos unos pesados llamando a todas horas o enviando mensajes a los profesionales de los medios, somos buenas personas y en realidad tenemos bastante cariño a todos los profesionales de los medios de comunicación de los que nos nutrimos y viceversa (más a los que nos apoyan que a los que no, je, je…).

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