Texto: Carlos Molina.
Anibal Gómez (foto: Ana Teresa Simarro), músico y actor, acaba de lanzar a través de su proyecto Ruido Paraíso su segundo trabajo en solitario, «Gran Atlas». Aprovechamos la ocasión para conocer más de cerca sus filias musicales de siempre…
¿Cuál fue la primera canción o disco que te enganchó?
Las primeras canciones que me engancharon eran de Mecano. Luego en 1989 me volví adicto a Depeche Mode después de oír “Personal Jesus”.
¿Y las primeras bandas o artistas de quienes te hiciste ferviente seguidor?
Mecano, Pet Shop Boys, Depeche Mode, The Cure.
¿El primer álbum que te compraste?
“Las locuras de Parchís” de Parchís.
¿Y el primer concierto al que acudiste? ¿Qué es lo que más recuerdas de él?
Creo que fue uno de La Década Prodigiosa y no recuerdo gran cosa.
Idem con el primer bolo que realizaste… ¿dónde fue y con qué edad?
Yo cantaba en un grupo medio rock medio heavy que se llamaba Moho. Era un adolescente de 15 años y el primer concierto lo dimos un domingo de elecciones en la calle, a escasos metros de un colegio electoral.
Concierto más especial que has ofrecido hasta ahora…
Aunque no fui yo quien lo ofreció, si no Aníbal Calor (el personaje), te diría que el último que dieron Ojete Calor en La Riviera de Madrid el 23 de febrero de este año.
Lo mismo con disco y/o canción, si es que puedes elegir…
La canción más especial que he compuesto por ser diferente y por la colaboración tan especial, es ‘Milagro’, con la voz de La Bien Querida, incluida en mi último disco “Gran Atlas”.
Alguna anécdota que te venga ahora mismo a la cabeza vivida durante algún bolo…
En un concierto que di con mi primer grupo, recuerdo haberlo dado todo en el escenario. Mis gafas de sol en plena noche y las luces contra mis ojos me impedían ver que solo había un grupo de personas viéndonos al fondo de la sala (no más de cuatro) y yo creía que la sala estaba llena porque había bebido unas cervezas de más. La ilusión está por encima de la realidad.
Como espectador, ¿con qué concierto has disfrutado más?
Con el concierto que dio Depeche Mode en Las Ventas de Madrid en el 93, con la gira Devotional Tour. Aquello me dejó impresionado y cambió mi manera de ver la música. Yo tenía 14 años y me tocaron viaje y dos entradas en un concurso en los 40. Gracias a eso pude ir, acompañado por mi tía, eso sí.
¿Cuál o cuáles serían los discos que más has escuchado hasta el momento?
“Violator” y “Songs Of Faith And Devotion” de Depeche Mode; “Behaviour” de Pet Shop Boys; “Post” de Björk; “Achtung Baby” de U2; “Nevermind” e “In Utero” de Nirvana; “The White Room” de The Klf; “Mellon Collie And The Infinite Sadness” de The Smashing Pumpkins; “Homework” de Daft Punk.
Una canción para venirte arriba…
‘Genesis’, de Justice.
Una canción que siempre te lleve a la melancolía…
‘Se telefonando’, de Mina.
Fuera de discos y canciones, ¿qué lectura de temática musical recomendarías?
“The Klf, caos y magia” (la banda que quemó un millón de libras), de John Higgs.