El veterano y clásico Paul Carrack no es el primero que ha optado por esta vía. Ante la pandemia y el confinamiento, positividad y optimismo. Eso es lo que desprende su disco número 19 en solitario y el más individualista de toda su carrera. Se vio solo en casa y sin poder tocar y de un tema surgió todo un disco lleno de esperanza que fue interpretado, grabado y mezclado encargándose él de todo ello.
Su sonido es cálido y sus temas suenan convencionales, como él mismo afirma, pero no lo ha sido a la hora de tocar estos temas. Está claro que sigue siendo un músico que puede gustar a seguidores de Stevie Winwood, Van Morrison, Steely Dan, Boz Scaggs o James Taylor. El disco es totalmente optimista salvo un par de temas. Aunque está hecho todo por él ha habido algunas colaboraciones muy especiales. Entre ellas el gran saxo tenor de Van Morrison, Pee WeeEllis. También está el trombón de Dennis Rollins y hasta su hijo ha tocado la batería en ‘When Love Is Blind’. Hay algunas otras más que te desvelaremos cuando hablemos de algunos de los temas que más nos han llamado la atención.
Es el caso del positivo arranque con ‘Good And Ready’ con su estribillo que te alegra el día. Sigue un tema funk estupendo como ‘A Long Way To Go’ con exquisitos coros de Michelle John y con un espectacular solo de guitarra de Robbie McIntosh. Coros que también pone Michelle en la tierna ‘I Miss You So’, uno de los pocos temas no tan positivos al hablarnos de la tristeza de no poder ver a su hija que acababa de ser madre y por tanto, tampoco poder conocer a su nieto. La otra canción triste es la preciosa balada ‘You’re Not Alone’ que aún con todo es un canto de solidaridad con una persona muy querida sufriendo la ansiedad del confinamiento. Retoma la positividad con una ‘Precious Time’ con soul-pop sedoso que bordaría Sade y a cuyos seguidores les encantará. A Carrack le encanta desde siempre Ray Charles y eso se nota en la estupenda y muy soul ‘Shame On You, Shame On Me’ que cuenta además con unos magníficos solos del saxo de Pee Wee Ellis. En ‘Set Me Free’ destaca el órgano y el mensaje reclamando o deseando que vuelva la total libertad, pero también con tonos positivos. Para el final del disco se ha guardado la única versión del trabajo. Se trata del éxito country en la voz de Charlie Rich en el año 73, ‘Behind Closed Doors’, cuyo título ya te indica lo apropiado del tema para abordar la situación del confinamiento que, por suerte, parece haber acabado ya definitivamente, aunque aún no debiéramos cantar victoria. Precioso y melódico lento que le iría al pelo al amigo John Hiatt. ¡Buen colofón a un buen trabajo de un buen músico!