Texto: Mikel Fernández (Surimiworld).
Está siendo un comienzo de 2019 muy cargadito de lanzamientos de bandas asentadas. Dream Theater, Avantasia, Overkill y ahora Rotting Christ, pioneros del black metal y una de las primeras bandas en demostrar que fuera de Noruega se podía blasfemar igual de bien.
Ahora, casi 30 años después de la concepción de la banda Rotting Christ siguen al pie del cañón, pero en todos estos años las cosas han cambiado: del grindcore inicial pasaron al black metal furioso, para luego ir bajando revoluciones hasta convertirse en una banda de gothic metal y luego volver a un sonido más agresivo, muy personal y de difícil encaje en un género (por mucho que en The Metal Archives lo llamen black metal melódico). Al igual que Behemoth, Rotting Christ han ido configurando su propio sonido, de manera que es fácilmente reconocible saber cuándo estamos ante un trabajo suyo.
Este The Heretics, grabado en su propio estudio en Atenas y producido por el guitarrista/vocalista Sakis Tolis, sigue la senda del anterior Rituals.Es un sonido muy, muy reconocible, que apenas ha variado desde el Κατά τον δαίμονα εαυτού. Lo malo es que al final se vuelve un arma de doble filo, ya que si bien permite identificar fácilmente a la banda, a veces transmite una sensación de estancamiento, como si estuviéramos oyendo descartes de las sesiones de grabación de álbumes anteriores.
No obstante, al ponerse a escuchar el disco uno se da cuenta rápidamente de que los temas tienen calidad para no ser considerados un descarte. Los temas, muy hímnicos y grandilocuentes, se alejan del cliché del black metal furioso, pero tampoco casan con el gothic metal habitual. Llaman la atención la inicial In the Name of God, que empieza con un rápido riff (que recuerda al de The Sign of Prime Creation) para dar paso a un tema lento, pesado, con coros majestuosos; Heaven or Hell or Fire; Dies Irae, que parece una misa con los coros y encima la voz recitando más que cantando, misma situación que en I Believe; o los más dinámicos The Raveny The Sons of Hell Pt. I., de lo mejor del disco.
Buen disco de estos griegos, asentados ya en su estilo personal e inconfundible, lejos de etiquetas preestablecidas.