Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).
Han transcurrido la friolera de 23 años desde el anterior disco de Sacred Reich, una banda de thrash metal de Arizona que tuvo cierto predicamento allá a principios de los 90. Pero si los grupos pioneros del thrash lo pasaron mal en dicha década, los de la tercera ola fueron barridos por el nu metal, y eso fue lo que pasó con Sacred Reich.
La banda no ha dejado de estar en activo desde 2006, pero solo se dedicaban al directo. No obstante, a principios de este año, pero no fue hasta la espantada de Dave McClaim de Machine Head y el anuncio de su vuelta a Sacred Reich hasta que no se anunció disco y gira, apoyados por la maquinaria propagandística de su sello, Metal Blade.
Producido por Artur Rizk (Cavalera Conspiracy, Cro-Mags) en Arizona, una cosa que sorprende negativamente es la poca fuerza del sonido, las guitarras tienen poca chicha, recayendo el protagonismo de la mezcla en la batería. Vale, suena muy clásico, pero es que le quita fuerza. Todo ello coronado por una voz rasposa, muy hevilona.
De hecho, me sorprende lo poco cañero que resulta. Apenas Manifest Reality (que al principio parece Inner Self de Sepultura) y Revolution son puro y duro thrash, el resto tienen un fuerte aire heavy metal como Salvation, que tiene un buen estribillo y un riff digno de Iron Maiden, o Death Ballet, otro tema que es muy clásico, sobre todo por el estribillo, y tiene un riff muy melódico casi cercano al hard rock, al igual que Something to Believe.
Apenas he escuchado a los Sacred Reich clásicos, pero este Awakening no me ha llegado para nada. Sí, muy bien tocado y tal, pero para mí le falta algo, no tiene chispa. Mucha promoción, pero luego poca historia.