Soap & Skin: “From Gas To Solid / You Are My Friend” (Play It Again Sam / PIAS)

Texto: Txema Mañeru.
Si escuchas esta esperada preciosidad que es el tercer disco de la mejor banda austriaca de todos los tiempos tu también serás amigo de ellos hasta el final de tus días. “From Gas To Solid / You Are My Friend” (Play It Again Sam / PIAS) es un disco más gaseoso y etéreo que sólido. Pero es un disco del que te enamoras pronto, superando el primer nivel de amistad hacia él rápidamente.

Y es que habían transcurrido más de 6 años desde el anterior y también bonito segundo disco, “Narrow”, del proyecto encabezado por la magnética voz de Anja Plaschg. Con dicho trabajo y con su debut hace 10 años titulado “Lovetune For Vacuum”. Por cierto que con sus tres discos se ha aupado al Top Ten de ventas en su país, Austria.

Anja se decidió a crear música al escuchar el “Debut” de Björk. Luego se enamoró de Nico, la que fuera cantante del primer disco de The Velvet Underground e hizo varias versiones de temas de la germana con una voz y un sonido que también se acerca a lo entregado por Soap & Skin. Ha colaborado posteriormente con proyectos como Apparat o Asfast y ha hecho otras destacadas versiones fuera de su ámbito más cercano como sucede con Omar Souleyman.

El nuevo trabajo comienza con las cuerdas y la melodía preciosa de ‘This Day’. En ‘Athom’ o ‘Creep’ el piano pasa a ser protagonista absoluto y se mueve entre la mística solemnidad y con algún regusto épico. En estos temas te pueden recordar a unos Jon & Vangelis del nuevo milenio. Tampoco faltan pegadizos estribillos como los de ‘Italy’ o ese precioso single de adelanto titulado ‘Surrounding’. En la primera tenemos un delicioso órgano y un ritmo casi marcial pero divino. En el single parece que nos hacen despegar los pies de la tierra y podemos ponernos a volar con las notas que nos mecen y esa voz portentosa y cargada de emoción. En ‘Heal’ o ‘Foot Chamber’ son protagonistas los vientos para bien. La segunda tiene un regusto delicioso a un himno. Regresan las preciosas cuerdas y ese delicioso piano de tonos clásicos en ‘Safe With Me’. Está claro que este proyecto puede encantar a los seguidores de Michael Nyman, Dead Can Dance o Wim Mertens. ‘Falling’ es un instrumental progresivo a lo Mike Oldfield y en ‘Palindrome’ tenemos aires monásticos corales. El final es para una espectral pero preciosísima versión del ‘What A Wonderful World’ de Louis Armstrong. Realmente te hace creer que estamos ante un mundo realmente maravilloso. La reacción inmediata al acabar esta preciosidad es volver a darle al play.

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