El legendario combo de heavy metal, Stryper, regresa con su nuevo álbum de estudio ‘The Final Battle’. Y parece que han cogido el título al pie de la letra ya que sin duda es como si estas once composiciones fueran las últimas en su extensa carrera discográfica. Es decir, es como si pronosticarán su retirada antes de la batalla final. Otorgándonos un disco de lo más guitarrero, potente y devastador.
Y como prueba de ello, tenemos con “Transgressor”, su primera embestida sonora. Una potente canción con un desatado Michael Sweet en las voces y que junto al resto de la banda, han compuesto uno de sus mejores y contundentes cortes de los últimos años. ¡Una bestialidad! Que después dan paso con “See No Evil, Hear No Evil” su lado más característico y tan reconocido donde los estribillos, las melodías y los alaridos siguen siendo su principal seña de identidad. Una afilada guitarra da paso a “Same Old Story”. Un corte algo más pausado pero eternamente melódico. Y que con esos penetrantes estribillos marca de la casa hacen de él, y a través de su hipnótico ritmo, que sea uno de los temas destacados de todo el disco. Donde además las guitarras de Sweet y Fox hacen un papel muy destacado en todo su desarrollo. En el siguiente corte, en “Heart & Soul” el que lleva el timón es Robert Sweet, que a través de su pegada en la batería marca el ritmo en otro tema característico de la banda. En una canción que poco a poco va cogiendo ritmo para desembocar en otra potente y densa composición donde no falta el socorrido y aguerrido solo de guitarra y los persistentes estribillos.
“Near” es la clásica canción que marca de alguna manera su lado más comercial, donde una vez más, está destinada para que destaque la voz del vocalista, que a pesar de seguir cumpliendo años, sigue estando en una estado de forma envidiable. En “Out, Up & In” nos ofrecen un corte mucho más relajado pero enormemente adictivo, gracias a esos penetrantes estribillos y coros que tan bien saben predicar. Con “Rise To The Call” regresan de alguna manera a su pasado más comercial en otro característico corte de Stryper. Aunque a mitad del mismo pisen el acelerador para demostrar que en esta nueva aventura sonora se han vuelto mucho más pesados y densos. Con “The Way, The Truth, The Life” se desinflan de alguna manera ya que carece de la pegada y de la energía que han ido mostrando en sus anteriores temas. Aunque los socorridos estribillos y melodías vocales logran salvar la papeleta.
En su parte final, aparece la densa “No Rest For Wicked”. Una canción que sigue poseyendo el clásico sonido de la banda pero que en esta ocasión se muestran mucho más penetrantes y oscuros. Para después plantarnos en “No Rest For Wicked” con el clásico medio tiempo que tan bien saben predicar y que tan buenos resultados les ha dado durante su existencia. Para despedirse por todo lo alto con “Ashes To Ashes”. En una agitada composición donde todos los cuatro músicos se muestran pletóricos. Quizás en esta última embestida, nos ofrecen su lado más aguerrido pero a la vez melódico. Una mezcla que compaginan a la perfección.
Culminando de esta manera con uno de los mejores trabajos que han publicado en estos últimos años. Y demostrando que Stryper siguen estando muy presentes en nuestras plegarias de nuestras almas de metal.