Texto: Txema Mañeru.
Todas las bandas venden que su último disco es el mejor. También lo hacen con el maldito segundo disco, cuando siempre suele ser bastante más flojo que los debuts. Pues bien, esta aventura paralela de los hombres de Godsmack comenzó con muy buen pie hace dos años con un guapo disco homónimo, también en Provogue / Top Artist Promotion. Allí se decantaban por un blues psicodélico con muchos momentos de acercamiento a The Doors que culminaban con una gran versión final de su ‘When The Music’s Over’, uno de sus temas más alucinógenos.
En esas continúan en esta gran reválida titulada “The Shape Of Blues To Come” que si no supera a su debut (yo ahora mismo creo que sí) queda por lo menos empatado. En su discográfica hablan de segundos discos míticos de blues-rock como “Led Zeppelin II” o “Beck-Ola”. Eso son palabras mayores, pero quienes gusten de esas bandas clásicas o de Cream o de los ya citados The Doors, gozarán de lo lindo con estas nuevas y extensas canciones.
Comienzan abriendo espacio y mentes con el buen y sentido blues lento, pero muy poderoso, ‘Open Spaces’ . “Rafer John” Cerbone canta ya al estilo de Jim Morrison y tenemos también buenos punteos de Tony Rombola. La producción de Dave Fortman (Godsmack, Anthrax, Evanescence) es también muy acertada y resalta las cualidades vocales de Cerbone. En ‘We are One’ siguen por esos derroteros blues y Doors, pero también con algún ramalazo stoner. Los punteos y el ritmo más pesado de ‘Hell to Pay’ tiran más por el lado de Cream y un tema titulado ‘Have You Beard?!” tenía que remitir por mis barbas a los ZZ Top. Tras un pequeño bajón en algunos temas intermedios la cosa se pone más alucinógena hacia el final encadenando dos geniales lentos que también miran a los de Jim Morrison. Te hablamos de ‘What a Way to Go’ con gran voz y fantásticos punteos de Rombola y del trip psicodélico final titulado ‘Noumenal Blues’. ¡Esto va en serio y tendrá continuidad para dejar de ser un grupo paralelo de pasatiempo!