El sexteto alicantino liderado por el batería, teclista y compositor Tommy López y el letrista y productor Vladimir Emelin sigue consolidándose como una de nuestras bandas más internacionales de hard-rock, heavy y hasta A.O.R. en la última década. Cuidan el producto, cuidan las grabaciones, cuidan los resultados y cuidan a su cada vez mayor número de fans. Debutaron con un ambicioso disco doble en el que citamos sin rubor a Meat Loaf, Grand Funk Railroad, Scorpions, Queen, Toto, Bon Jovi, Iron Maiden y hasta a los Uriah Heep. Estos últimos con lógica aplastante ya que el letrista de todos los discos es el citado Vladimir Emelin, creador también de las letras del último trabajo de Ken Hensley. ¡Casi nada! Además, continúan con su ritmo incesante de grabaciones al estilo de la vieja guardia y con giras internacionales como una reciente, amplia y exitosa por Rusia.
El caso es que ha transcurrido menos de un año desde su anterior “Chasing Shadows” (Brotherhood of Wolves Records / The Borderline Music) que todavía teníamos sin archivar. En dicho disco también teníamos la la composición y producción de las canciones de Tommy López. En la voz principal al argentino Diego Valdez (Dream Child, Helker, Skiltron, Triddana, Eydillion). Un genial cantante con amplio registro vocal que ha colaborado con Tarja Turunen y girado con Bohemian Rhapsody of Queen e History of Rock que también continúa. Pero no les había abandonado del todo su anterior cantante, Marco May, ya que estaba presente en dos temas y hasta en un buen remix. Desde Finlandia, Rafa Castillo, se marcaba un buen dueto con Diego y se salía en el tema en solitario ‘Army Ants’. Además, Jani Hölli al Hammond, también desde Finlandia y hasta 3 guitarristas colaborando con Izzy Cueto, que sigue al frente con las 6 cuerdas, entre los que me quedaba con Rob Wolf.
Comenzaba impecable con ‘I Don’t Give A Damn’ con buen metal épico, excepcional melodía y estribillo y mullidos teclados. Buenos riffs hard-rock entre AC/DC y Van Halen en ‘A Bad Dream’. ‘Adrenaline’ era uno de los temas en los que brillaba Marco May y sigue sonando comercial y melódico ayudado por otro flamante estribillo. En ‘I’m Not The Killer Of Hour Love’ teníamos un arranque a modo de balada A.O.R. con reminiscencias a Reo Speedwagon. Esa sensación se aumentaba en la balada con toques Scorpions y Bon Jovi, ‘Cry Of The Wind’ que teníamos en una nueva y mejorada versión y que era un más que lógico single. También destacaba la, entonces, nueva versión de ‘War Has No Face’ con sus trabajados coros y algunos de los mejores punteos del disco. Más rabia y punteos explosivos en una ‘Army Ants’ con Rafa. ‘Island’ era otra preciosidad melódica relajada con exquisitos punteos y excelentemente cantada. ‘Graves’ volvía a ser la balada total con arreglos de cuerda y un magistral piano. Ya hacia el final destacaba el dueto entre Rafa y Diego, ‘Teeth’.
¡Eran, y siguen siendo, muy buenos en su imperecedero estilo de rock clásico! Algo que vuelven a demostrar en su cuarto disco, “Lost In This World”. Comienza con la potencia AOR del reciente single y videoclip ‘Fractured’. Gran Hammond de Omar, sus característicos toques melódicos, esa voz de Diego y poderosos punteos en la balada ‘The Pieces Of Our World’, segundo single del disco. Vuelven a destacar con más sentidos y profundos lentos como el tema homónimo u otra balda marca de la casa como ‘Be Bold’ o ese final con ‘Python’s Grip’ que comienza acústica, pero que luego brilla con sus teclados y guitarras épicas para rematar. En esa onda se mueve también la emocionante ‘Elena’ con sus impresionantes punteos y acertados coros. Buenos aromas AOR, de nuevo, en ‘Trapped In You’. Ritmo y Hammond, sobre todo, muy Deep Purple y Uriah Heep en ‘Foam Party’. ‘Hysteria’ es otro más que posible single con su piano melódico y voces muy AOR y hasta con destellos a Meat Loaf de nuevo. ‘Pretender’ es otra balada marca de la casa con aires entre el citado Meat Loaf y los Reo Speedwagon. Eso sí, ciertos toques electrónicos les hacen acercarse también algo al rock más actual, aunque lo suyo es el clásico sonido ochentero que tan bien facturan. ¡Ganas de que vengan aquí en directo!