Texto: Txema Mañeru.

¡No es nada sencillo acercarse al enorme material sonoro del trío japonés de metal experimental Boris! Pero si eres capaz de hacerlo puede ser realmente una experiencia muy satisfactoria, aunque nunca diría agradable. Su combinación de doom metal congelado (en este disco más que nunca) con profusión de drones y feedback, y algunas guitarras y destellos entre dream pop y shoegaze, no es plato de fácil digestión.

Este nuevo disco titulado «Dear» (Sargent House / Popstock!) es un disco muy especial por diferentes motivos. Por un lado porque cumplen 25 años de vida y por otro porque es un disco extenso de más de 70 minutos que ha surgido de un arduo trabajo destinado a la creación de 3 discos diferentes. Se lo han currado y se lo han pensado bien y les ha quedado una de sus obras más completas y eso que llevan más de 20. Ellos se han mostrado realmente orgullosos de lo logrado en este, para ellos, muy “Querido” “Dear”.

Su música experimental, sólo en algunos momentos cercana al rock ha sido comparada con otras bandas de armas tomar como Melvins, Isis, Sunn O))) o Merzbow. Con estos últimos hasta tienen algún trabajo conjunto.

El disco comienza con glaciales sonidos doom a cámara lenta al estilo de sus comienzos en los 90. ‘D.O.W.N. –Domination Of Waiting Noise-’abre como unos Black Sabbath de ultratumba paralizados por la lentitud del más torpe Frankenstein. ‘DEADSONG’ parece realmente muerta por congelación, pero suena potentísima. En ‘Absoutego’ ya respiran de manera más rock con esa gran voz de Takeshi y poderosas guitarras de aire épico. Luego se enfrascan en un duelo de voces gritando hasta la extenuación. En ‘Beyond’ sale su lado más dream pop, aunque sin faltar el fuzz más salvaje. ‘The power’ lo tiene a raudales y suena repetitiva y apocalíptica. Este tema en directo y yéndose hasta la media hora puede ser para alucinar. Pero el caso es que vienen de gira por toda Europa y no tienen paradas aquí, de momento. ‘Memento mori’ suena épica y para una banda sonora de acción interestelar. También suena de las más convencionales y rock. El final vuelve a ser un pasote. ‘Distopia –Vanishing Point-‘ tiene un genial solo de guitarra a partir de los 7 minutos y van en plan rock psicodélico al estilo de The Bevis Frond hasta llegar casi a los 12. Acaban con ‘Dear’ que es otra tormenta con voces de ultratumba y guitarras casi noise. Yo les descubrí hace 6 años con un fantástico volumen doble que incluía los discos “Attention Please” y el más destacado “Heavy Rock” (Sargent House / Popstock!) y este “Dear” está igual a la misma altura que este último. ¡Atrévete con el kamikaze trío japo!