Txema Mañeru

Es muy difícil ver una película tan emotiva y conmovedora como “Verano 1993” y no tener sentimientos profundos en tu interior. Es una alegría comprobar también que se trata de una ópera prima. En este caso de Carla Simón que se ha marcado un listón muy alto. Más aún cuando ha escogido un duro tema autobiográfico para llevar a la pantalla grande. Pero dada también su gran dirección, tenemos que estar al tanto de futuros trabajos.

La historia de Frida es la que vivió la propia Carla al perder a su padre por Sida a los 3 años y hacerlo tres años después también con su madre. Eso supuso cambiar Barcelona para ir a vivir con sus tíos al campo. Lo que se narra aquí es su primer verano tras la tragedia que nadie le ha explicado. Llegados a este punto hay que destacar también el grandísimo trabajo actoral, con especial mención para las dos niñas protagonistas. Tanto Laia Artigas como Bruna Cusi tienen una naturalidad envidiable y consiguen que te creas la historia de principio a fin con el plus de emoción que eso supone. Los celos entre las primas-hermanas y el duelo que Frida no es capaz de entender se reflejan desde la inocente mirada de una Frida que en muchos momentos parece llevar la cámara cinematográfica sobre sus hombros, como si fuera ella quien está grabando la película. También merece la pena contemplar los numerosísimos e interesantes extras que tenemos en un segundo DVD. En www.cameo.es siempre cuidan también estos detalles, algo que siempre agradecemos los cinéfilos. Por cierto que si te pasas por la página comprobarás que también han publicado ya, como todos los años, la última temporada completa (la séptima) de la espectacular serie “The Walking Dead”. Si la has comenzado a ver en alguna de sus pasadas temporadas no podrás perderte tampoco esta con sus numerosos giros en la historia y continuando con esa apasionada lucha por la supervivencia.

Pero regresando a “Verano 1993” y para acabar con ella te diremos que lo mejor de todo es sumergirte en una historia tan dura, pero tan hermosa a un tiempo. ¡Desde luego que estamos ante una de las mejores óperas primas que hemos visto en la presente década!