Chalice Of Sin: «Chalice Of Sin» (Frontiers Music)

Con el fantástico y atronador debut de Chalice Of Sin, obtenemos una nueva y sensacional máquina de heavy metal capitaneada por el vocalista Wade Black (Crimson Glory, Seven Witches, Leatherwolf, Leash Law y War of Thrones). Un nuevo producto facturado por el constante sello italiano que nos sigue deparando grandes lanzamientos a nivel mundial. Y tal es la implicación de esta factoría que el omnipresente Alessandro Del Vecchio (productor interno del sello) se encuentra en las filas de este grupo ya que es el protagonista del bajo y de los teclados. A su vez, también esta presente el solvente guitarrista Martin Jepsen Andersen, quién realiza una labor impecable a las seis cuerdas. Y para rematar esta sólida formación, el contundente batería Mirko De Maio completa la alineación de Chalice Of Sin. Siendo estos cuatro músicos los verdaderos líderes de esta nueva banda de heavy metal que a través de su primer lanzamiento nos trasladan al sonido clásico del heavy metal clásico, bastante similar a Savatage, Crimson Glory y Metal Church, tal como aparece en la nota de promoción.

El disco abre con la canción que da nombre al grupo y en su primera embestida sonora nos depara un contundente y agresivo corte de heavy metal con la voz de Wade Black liderando el corte que deambula entre varios ritmos sonoros que culminan con un sobrado y ligero duelo de guitarra y teclados por parte de Andersen y Del Vecchio respectivamente. En “Great Escare” nos trasladan a un terreno de heavy metal mucho menos agresivo y mucho más melódico donde las diferentes voces son su mejor carta de presentación. Y donde no falta el socorrido y efectivo solo de guitarra por parte de Andersen. Para el siguiente corte, el hard rockero “Whiskey”, nos adentran a través de un hipnótico ritmo a una banda desarrollando una composición algo más accesible con un Wade Black adquiriendo el papel del Metal God, Rob Halford. Para después en “Miracle” oscurecer la gama de sonido hacia un terreno mucho más denso y pesado gracias a su galopante ritmo. Con “Sacred Shrine” desarrollan su faceta más metalera a través del incipiente riff de guitarra por parte de Andersen, el galopante ritmo de batería de De Maio y la atronadora voz de Wade Black. Y como contrapunto con un Del Vecchio bastante menos presente en su desarrollo. Para el siguiente corte, “Ashes Of The Black Rose”, la banda nos vuelve a obsequiar con otra demostración de saber buen hacer ya qué a través de ella tenemos un grandísimo corte capitaneado por diferentes cambios de ritmo que le dan un aire progresivo. Ya que los cuatro músicos se encuentran inmersos en su mejor faceta a nivel de ejecución y constancia. Siendo este tema el más desarrollado de todo el álbum.

Tras la embestida del anterior corte llega el momento de rebajar la intensidad y para la ocasión Chalice Of Sin se adentran en los terrenos neoclásicos con la semi balada “Through The Eyes Of A Child”. Para después regresar al terreno más pesado y denso con “I Stand”. Un nuevo corte algo más pausado pero a la vez directo a la yugular gracias a la gran labor del principal líder de la banda, Wade Black, quién nuevamente nos ofrece su amplia gama de voces. Al igual que el solvente guitarrista Andersen, quién por enésima vez realiza un fantástico trabajo durante todo el disco, y no sin ello olvidarnos del teclista Del Vecchio quién en esta ocasión aporta su granito de arena junto a la constante pegada por parte de De Maio. Un batería que es el principal protagonista en el siguiente corte ya que en el abrasador “The Show” su pegada es descomunal y es la que lidera en todo su desarrollo donde el resto de la banda se manejan como si el tren en que se encuentran está a punto de descarrilar. Una canción que recuerda a los mejores y rápidos Judas Priest e incluso a Metal Church, dando como resultado un verdadero rompe cervicales. Los constantes giros del debut de Chalice Of Sin siguen mostrando grandes genialidades como la machacona “The Fight”. Otro corte de puro heavy metal con grandes dosis a neoclásico ya que el propio Wade Black sigue enfundado en los papeles de Mr. Halford y Andersen emulando al mismísimo Yngwie Malmsteen. Siendo estos dos detalles los principales argumentos sonoros que destacan en esta endiablada composición. Y que culminan por todo lo alto con “Nightmare”. Una última descarga que mezcla de algún modo el mundo del heavy metal con el metal industrial. Dando así por finalizado este sobresaliente debut de Chalice Of Sin.

Una formidable formación que merece mucho más protagonismo en este saturado mundo del metal y que espero sean mucho más reconocidos ya que a mí personalmente me han cautivado desde el primer momento. Un disco que va ganando muchos más matices según van aumentando las escuchas y ese simple detalle, hace que el debut de Chalice Of Sin sea mucho más grande ya que a su vez es un disco que reúne once enormes composiciones y lo repetitivo no va con él.

Sobre el Autor

Txema De la Cruz
Quiso ser músico pero su mayor virtud la tenía en los dedos para teclear noticias, reseñas, crónicas, entrevistas delante del ordenador mientras escucha heavy metal de fondo, su gran pasión. La famosa 'doncella de hierro' le tiene atrapado desde que tiene uso de razón. Melómano asistente a los conciertos rockeros y metaleros junto con su inseparable humilde cámara de fotos. Redactor y jefe de contenidos en RIB.
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