Corea del Sur ha sido, a lo largo de la historia, un país muy hermético y reticente a abrirse al mundo exterior. Sin embargo, en los albores del siglo XX tuvo lugar un fenómeno conocido como hallyu, a través del cual la cultura coreana comenzó a expandirse. El canalizador de esta ola coreana fueron las series de televisión (K-dramas) y poco tiempo después se sumó la música (K-pop). Así, durante las últimas dos décadas, Corea del Sur se ha convertido en uno de los principales exportadores de cultura y entretenimiento al mundo. Gracias al reconocimiento internacional de la película Parásitos (Bong Joon Ho, 2019), que se hizo con cuatro Óscar de Hollywood, todo parece indicar que estamos ante un nuevo fenómeno expansivo: el K-cine.
Cine Coreano: cine se escribe con K llega, por tanto, en un momento idóneo, cuando el público general de este lado del mundo comienza a interesarse por las películas de ese país. Esta obra, amena, exhaustiva y rigurosa, ofrece al lector un repaso por las mejores películas que nos ha dejado el cine coreano y lleva a cabo una revisión del estado actual de una industria. que pasa por su mejor momento. Un recorrido por la historia del cine coreano con especial atención a los directores y actores más interesantes de nuestros días, nos detallan desde el sello Dolmen.
«A través de las páginas de este libro, emprendemos juntos un largo y enriquecedor viaje de 10 000 kilómetros a un país profundamente desconocido en Occidente, quizá el más ignoto de todo Asia. Todo lo que necesitas saber y conocer para adentrarte en el fascinante e hipnótico mundo del K-cine lo encontrarás entre sus páginas», añaden.