Texto: Carlos Molina.

Desde Orpheo vamos a acercarnos a la labor y filosofía de algunas de las editoriales de nuestro país, y es un auténtico placer comenzar por Aloha Editorial, cuyo último lanzamiento, “El deseo de repetir”, viene con la firma de nuestro amigo Yahvé M. de la Cavada.

¿Quién (es) y cuándo se puso en marcha la editorial?

¿Quién soy yo? Yo soy Adriana Bañares. Se me ocurrió crear Aloha en agosto de 2015. Abrí el buzón diciendo «Queremos temas arriesgados y prosas frescas. No queremos autoayuda. Sí queremos humor negro» y en diciembre de ese mismo año sacamos Crítica del vicio, de María von Touceda.

¿Cómo definirías la filosofía del sello?

Apostamos por autores que no hayan publicado antes y por obras que no se hayan editado por aquí. Nos mola la prosa fresca, las narraciones de riesgo y además nos apasiona la fotografía y la ilustración. Creo que lo que hemos publicado hasta ahora en narrativa nos define muy bien. En fotografía solamente hemos sacado Riberia, de Carlos Traspaderne, pero nos gustaría seguir publicando en un futuro. En 2018 daremos especial relevancia a la ilustración.

-Cuántos libros lleváis publicados hasta el momento?

Hasta ahora hemos publicado cuatro: Crítica del vicio, She was so bad, Riberia y El deseo de repetir.

¿Qué lanzamiento ha sido el más exitoso hasta el momento (a nivel de crítica, repercusión mediática, ventas…)?

She was so bad. Se trata de una colección de relatos pulp escritos por más de veinte narradoras actuales. Tras agotar dos ediciones en tiempo récord, sacamos una tercera ilustrada.

Planes y novedades más inmediatas para este 2018…

Acabamos de publicar El deseo de repetir, la primera novela de Yahvé M. de la Cavada. Le seguirán Hedor, una novela lírica de Gabriela Pavinski ilustrada por Libertad Ballester, y la edición en castellano de la novela gráfica Zátopek, de Jan Novák y Jaromir 99. La vimos en Praga y decidimos que teníamos que traerla con nosotros.

Algún sello que admires por su trayectoria o con el que compartáis relación…

Buah, pues muchos. Blackie Books me mola todo, por ejemplo. Expediciones Polares también. Unas cuantas. La verdad es que se hacen cosas guapísimas por aquí, aunque las listas de los más vendidos sean como para pegarse un tiro.

Orpheo nació como un proyecto musical. En ese sentido, ¿qué compositor o grupo crees que podría poner banda sonora al espíritu del sello?

¡Uf! No sé. Cuando edité She was so bad estaba a tope con el garage inglés de los 60 (de hecho, el título viene de una canción de Blue Embers), pero ahora he vuelto al siglo XXI. Mattiel y Tennis podrían ser los grupos bandera de la editorial.