Texto: Mikel Fernández (Surimi World).

Aquí tenemos el primer álbum completo de esta banda barcelonesa de puro heavy metal. Formados en 2011, en todo este tiempo han publicado un EP y un single que han servido para ir puliendo sus habilidades hasta la llegada de este «Rock this World».

Death Keepers nos traen una obra de puro heavy metal. Es una obra heredera de los discos de la NWOBHM, siendo Saxon, Iron Maiden y sus contemporáneos las referencias directas de la banda. Pero escapan a la norma e incluyen en su música aires del hard rock o glam metal americano, rollo Mötley Crüe, e incluso algún ramalazo propio del power metal alemán a lo Blind Guardian. La combinación de estas influencias suena muy interesante.

Pese a que parten de una propuesta más que clásica, no obstante han sabido poner al día el género y el disco suena fresco, atronador y actual a la vez que esas influencias ochenteras están plenamente presentes. El sonido es genial, contundente y resalta la fuerza de los temas. Sin embargo, y como veremos, un punto en contra es que esas influencias a veces van un punto más allá, traduciéndose en un continuo eco de otras bandas.

El sonido de unas motos arrancando sirve para introducirnos en Rock & Roll City, primer tema del álbum, en el que predominan las influencias rockeras. En cambio el siguiente Fire Angel es más heavy clásico, con un riff inicial que recuerda mucho al Holy Diver de Dio. Es aquí donde se nota la versatilidad del vocalista, capaz de moverse cómodamente entre los tonos más rockeros y los agudos propios del power metal sin que en ningún momento parezca fuera de lugar.

Con el siguiente tema, Death Keepers, los parecidos son asombrosos, esta vez con el Wasted Years de Iron Maiden. Vale que es más lento, pero ¡parece el mismo riff! Luego lo arreglan, pero cada que vuelven a ese riff… Y esa misma sensación de “este riff ya lo he oído” vuelve en el siguiente, Haven’s Heaven.

Algo parecido pasa en Rock this World: tiene momentos que son puro Helloween de la época Deris y un estribillo digno de Mötley Crue, mezcla a priori imposible y que sin embargo ellos hacen funcionar, sin que sea por otro lado tan evidente las mencionadas influencias.

Tras la instrumental Thriving Forecast, vuelven con energía con el tema Love’s Within (Yourself), que se sigue moviendo en esa particular mezcla entre Mötley Crüe y el power metal alemán, en un tema que gracias a su estribillo tiene que funcionar genial en directo. Para cerrar el disco se reservan Smooth Hit Love, que a priori parece la infaltable baladita en esta clase de bandas pero que consigue evitar caer en los momentos más pastelosos.

Una banda que apunta maneras, que tiene todos los mimbres para crecer. Si consiguen profundizar en su sonido propio y conseguir dejar a un lado las influencias, estoy seguro de que darán mcuho que hablar.