Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).

De verdad que lo de Dormanth es digno de estudio. Casi 20 años parados y desde que retomaran la actividad parece que se han propuesto ganarle la batalla al tiempo, sacando todos los años algo de música nueva. Además, lo que al principio fue una vuelta sólo para grabar ha ido cogiendo entidad y ya se han convertido en una banda completa que ha vuelto a las tablas. Si es que una vuelta con ganas siempre es bienvenida.

Eso sí, musicalmente parece que los años no han pasado por ellos. Siguen fieles a su mezcla de doom y death metal melódico, con preferencia por las melodías más oscuras y menos alegres y velocidades no tan altas, sino haciendo énfasis en la pesadez y contundencia. Además, siguen optando por una producción más espesa en lugar de una que resulte excesivamente cristalina, muy adecuada para lo que quieren transmitir.

El EP empieza con un auténtico trallazo como es Wave. Una melodía pegadiza sobre un medio tiempo contagioso. Igualmente melódico es el riff de Sea of Trees, tema un poco más atmosférico, aunque en el estribillo va cogiendo fuerza y acaba con una melodía de fuertes reminiscencias de los primeros Paradise Lost. A continuación Silent Room, que demostró funcionar muy bien en directo, más intenso pero manteniendo el protagonismo de la melodía. Dark Smile empieza donde lo deja Silent Room, proponiendo posiblemente las partes más rápidas del disco. Contundente y melódico a la vez, resulta ser un auténtico trallazo.

Un interludio instrumental a base de violonchelo da paso a las versiones regrabadas de Black Moon y Shadows of a Tear, ambas contenidas en el primer álbum de Dormanth, publicado allá por 1995. Puestas al lado de los temas nuevo es cierto que suenan un poco más rápidas, pero se aprecia perfectamente que Dormanth apenas han variado su estilo y forma de tocar, manteniéndose fieles al death metal melódico.

Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno, pero la verdad es que este Abyss acaba sabiendo a poco. La segunda juventud de Dormanth está siendo fructífera y espero que siga siendo así.