Puede parecer que lo que tocan los jienenses está hace un siglo inventado y que no se puede innovar con ello. Está claro que son un grupo de puro blues rural, pero a mí me sorprenden con cada nuevo trabajo y también lo hacen, por supuesto, en cada nuevo y diferente concierto. Yo creo que he reseñado todos sus discos, siempre homónimos y siempre les he puesto una nota muy alta. El último fue un gran trabajo compartido con el gran Mike Edison de los inolvidables Raunch Hands. “The Devil Can’t Do You No Harm” (Everlasting Records / Popstock!) es una gozada de principio a fin con algunas destacadas versiones y un tono general más que chulo. Pero eso fue ya hace un par de años y creo que han pasado otros 3 más desde su anterior trabajo a su nombre. Por eso había tantas ganas de volver a escucharles a ellos solos y con nuevos temas.
Al nuevo “Guadalupe Plata” (Everlasting Records) algunos le llaman “La Ruina”, para diferenciarlo de trabajos anteriores y porque el nombre de dicho juego aparece en la portada con una de sus tan queridas serpientes. “La Ruina” es un juego de desesperación y mala suerte’ y en la cuidada edición en compacto trae un póster gigante para que puedas practicar dicho juego que viene con unas detalladas instrucciones.
Pero a nosotros lo que más nos interesa es la música y esta vuelve a ser sensacional y hasta trae algunas novedades reseñables. Es el caso de los aires entre indios y de Etiopía en la inicial ‘Calima’ con su destacado saxofón. También el folklore tradicional castellano, combinado con el flamenco, de ‘La Cigüeña’ de Agapito Marazuela o de ‘En Mi Tumba’ con las que parecen querer competir con Los Hermanos Cubero. También original el ritmo vals de la estupenda ‘Ruina’. Pero tampoco falta el blues marca de la casa de ‘La Tía Tragantía’ o las historias también blues y tradicionales de la genial ‘Al Infierno Que Vayas’, con su recordatorio para el Captain Beefheart. Se adentran también, ya en la cara B, en ritmos latinos como los de la célebre ‘El Cóndor Pasa’ que popularizaron Simon & Garfunkel. Pasan a Howlin’ Wolf por su propio filtro en la genial adaptación al castellano de ‘No Place To Go’ (‘No Hay Donde Ir’). Uno de los mejores temas del nuevo disco y un nuevo clásico para sus peligrosos conciertos llenos de aullidos como los que nos trae Pedro en este disco. El saxo tenor de la oscura y repetitiva ‘Y.N.T.M.A.’ y de la maléfica ‘Maleficio’ nos lleva a pensar en los estupendos Morphine de los que dicen ser grandes fans. En medio otro clásico tema e historia muy Guadalupe como la de ‘Nunca Llueve Como Truena’. Despedida con una lenta y procesional ‘Stabat Mater’ con exhibición guitarrera y aromas a su querida Semana Santa, y no por su afición a la religión, sino a las músicas y la mística que surge del pueblo en dichas fechas. Luego trae más propina instrumental blues escondida y con más aullidos a la luz de la luna. Muy fino Pedro con la guitarra. ¡Lo han vuelto a lograr…, parece cosa casi de magia!