No es extraño que cataloguen este 5º disco de Joan Queralt & The Seasicks como un audaz salto a lo desconocido. También queda claro que marca un retorno a los procesos orgánicos y analógicos de composición y grabación característicos de las bandas de rock de los 90’s, distanciándose de las prácticas predominantes en la era digital actual. Al final con esta historia en 8 canciones nos muestran el poder creativo de la humanidad por encima de la tan en boga (cada vez más) inteligencia artificial. Porque sí, la verdadera belleza radica en nuestras imperfecciones.
En su día se marcaron 4 discos en un lustro que culminaron con un precioso “Purple Cannon” ya hace 6 años. Hablamos entonces de referencias válidas como Robyn Hitchcock, Chad Vangaalen, Destroyer, Ryan Adams, Ben Harper, Sufjan Stevens, Elliott Smith, Bon Iver, Guadalupa Plata o Justin Townes Earle. También de buen rock de raíces americano con destellos, blues, country y folk, además de algunos fogonazos psicodélicos. Ahora las composiciones de Joan han ido un poco más allá fusionando géneros y luminarias como el citado Elliott Smith, pero también Jeff Buckley o Ben Howard. Así vuelven a jugar con la psicodelia y el rock alternativo para hacernos llegar sus filosóficas reflexiones.
Pero, ojo, tenemos muy buenas canciones y varios singles claros. Es el caso del tercer y último single, ‘The Denial’ que sirve para abrir el LP (en chulo y cuidado vinilo, sí, y con chula portada de Ligia Olmos). Espectacular bajo de Blanca y buenos riffs de las guitarras de Joan y Edgar. Joan canta como nunca, especialmente en su logrado estribillo. ‘What You Really Wanna’ tiene más insinuantes riffs y psych-pop en la onda de Chad Vangaalen o Robyn Hitchcock de nuevo. ‘Love Divine’ tiene un cuidado vídeo y buenos trenzados entre ambas guitarras con buenos punteos y aromas a Elliott Smith. Cierra la cara A ‘Heal The Pain’, un chulo e insinuante lento con otro destacado y melódico estribillo.
La cara B se abre con el segundo single, ‘Vending Machine’. Ritmos más vivos y enérgicos que nos llevan a pensar en Tom Petty & The Heartbreakers, pero también en The Strokes. Nos cuentan que es un homenaje a la película “Un Día De Furia”. Estribillo pop en ‘Sue Me’ con más destacados riffs sobre el gran bajo de Blanca. El primer single fue ‘Dancing Naked Without A Parachute’. Elección acertada también por su destacada melodía entre las buenas guitarras. Su profunda reflexión se cierra con ‘Quiet Nights’. Su título ya lo dice todo y en ella tenemos la buena combinación vocal entre Blanca y Joan. Destacar también en el disco la aparición de lagunas guitarras y sintetizadores de un Ignacio Miranda que también se encarga de las mezclas.