Los Mejillones Tigre: “Tropical y Salvaje” (Clifford Records)

Texto: Txema Mañeru.

Hablan de este sexteto de majaras jienenses como de una anomalía  en la escena independiente. Yo más bien hablaría de anormalidad, pero con todo el cariño, claro. ¡Qué anormales más divertidos y originales! Más sabrosos que los Mejillones Tigres bien rellenos y con más sustancia que ese exquisito aperitivo matutino. Porque son mucho más que un aperitivo. Dan para una gran tripada con postre goloso y café, copa y puro como en los viejos tiempos cuando no había controles de alcoholemia.

Su sonido combina el garage-rock & roll y la psicodelia americana de los años 60 con los más aguerridos ritmos latinos de la cumbia y el boogaloo. ¡No se les podía haber ocurrido mejor ni más real etiqueta que la de “Garage Tropical”! Hasta sus camisas entre psicodélicas y floridas están en consonancia y las han lucido con elegancia y diversión arrasando en festivales parranderos como el Fuzzville o el Monkey Week SON Estrella Galicia.

Son ideales para bailar y hacer el cabra y lo demuestran en “Tropical y Salvaje” en guapo vinilo verde en edición limitada de Clifford Records. Disco que comienza con su ‘Apocalipsis Zombie’ con misterio y vudú y con un ritmo que pude gustar también a los fans de Guadalupe Plata. Garajeros y con guapo estribillo, locos coros y selváticas guitarras. Más pop, pero con guapo estribillo en ‘Ella No Quiere Bailar’. Entran en ritmos latinos, como los de su adorado Tito Puente, con la macarra y blasfema ‘Satán Es Amor’. No volveremos a recalcarlo pero otro logrado estribillo, una constante en casi todos los temas del disco. Además de Tito también les pone Péerz Prado y los singles de los años 60 de las denostadas Belter y Fundador. De esta última seguro que también les gusta el coñac, aunque ellos sean más de pacharán como demuestran en ‘La Danza del Pacharán’ que me gusta ya por el título y también por esos coros majaras. “El mejillón se come al tigre y nosotros nos comeremos el mejillón”. Antes tenemos la cumbia salvaje para bailar de ‘La Avioneta’. De las divertidas historias se encarga el cantante, Iñaki, que en lugar de camisa tropical debiera llevar una de fuerza, sobre todo en sus salvajes conciertos. En ‘Yo Soy El Vampiro’ nos recuerdan al ‘Drácula Ye-Yé’ de los Dr. Explosion. También en el sonido y en esa guitarra cargada de wah-wah. Guapo final cumbiero con ‘Ofendidito’ con excitante ritmo, frenéticas guitarras y gritos salvajes. ¡Un fiestón total para rematar un disco y una banda que llenarán más aún si te los comes sobre las tablas…o a la plancha en una buena barbacoa! Encima los crápulas de ellos dicen que están preparando pacharán casero por si la petan. ¡Qué le pidan la receta a mi gran amigo Fran que prepara en Obanos uno de los mejores del mundo para que nos lo bebamos juntos cuando vengan a tocar por el norte!

Sobre el Autor

Txema Mañeru
Periodista incombustible y melómano desaforado, como demuestra desde hace años en ORPHEO, así como en El Giradiscos o Ruta 66.
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