Mado Martínez: «Putas, Brujas y Locas» (Algaida Editores)

Libro "Putas, Brujas y Locas"

Casualmente coincide la aparición de este guapo, entretenido y formativo libro de Mado Martínez con una nueva oleada de crímenes machistas que parece no tener fin. ¿Cuándo cojones vamos a aprender los hombres? 216 páginas firmadas por Mado para la magnífica Colección Algaida Divulgación del grupo Anaya y en la que hay más libros recomendables como podrás comprobar si te pasas por www.anaya.es. Por ejemplo cuando leas esto estará en la calle también la última novela del prestigiosos José Ángel Mañas con el atractivo título de “Una Vida De Bar En Bar” y en la que recupera un poco el espíritu de “Historias Del Kronen”. Seguro que se encarama en la lista de los más vendidos.

Pero regresando a “Putas, Brujas y Locas” resaltar de él que Mado da voz a varias mujeres que la historia ha pretendido que olvidemos. Algo que jamás se debe hacer aunque haya partidos de derecha que a menudo quieren borrar ciertas páginas de la historia y recordar solos sus “grandes victorias”. Mado había destacado por sus novelas de género fantástico como la recomendable “La Santa”, que la tienes también en Algaida y con la que se alzó con el Premio Ateneo Joven de Sevilla. Entre el género de aventuras y el fantástico se mueve también la apasionante e intrigante “El Tren de las Almas” que también se lee como una exhalación. Es filóloga y antropóloga, además de escritora y tiene también importante faceta como ensayista. Buen ejemplo en “La Prueba” (Planeta), obra en la que combina la antropología con experiencias cercanas a la muerte.

“Putas, Brujas y Locas” son los “cariñosos” apelativos con los que la historia oficial (masculina y machista) ha descrito a las mujeres que desafiaron las convenciones en una época de prodigios y profunda crisis. Su creatividad y picaresca sigue siendo admirable. Te dejamos con algunos ejemplos para que veas lo entretenido y divulgativo que puede ser este libro. Y comenzamos por las más cercanas a nuestra tierra, Euskadi que son las que nos hablan de las Brujas de Zugarramurdi y de Catalina de Erauso. En cuanto a las populares brujas, en el año 1610 una mujer de Zugarramurdi contó que había visto a unos vecinos del pueblo adorando al diablo en una cueva. Corrían los tiempos de las cazas de brujas, y la anécdota acabó en el tribunal de la Inquisición de Logroño. La localidad del Pirineo navarro se convirtió en el escenario de condenas masivas a la hoguera. Catalina de Erauso, por su parte, escapó de un convento para vivir al más puro estilo picaresco. Sirvió a la Corona Española, sin que nadie sospechara que era una mujer. Cuando por fin se descubrió ante el mundo, el mismísimo Papa Urbano VIII le concedió licencia para seguir vistiendo con ropas de hombre. Otras interesantes historias son las siguientes.
Isabel Barreto (Pontevedra, Galicia) fue la primera y única mujer almirante de la flota española. En pleno siglo XVI, esta gallega aventurera, ambiciosa y autoritaria protagonizó las expediciones a las Islas Salomón y Filipinas y se vio envuelta en todo tipo de acechanzas. Sus viajes fueron una auténtica odisea. Eleno de Céspedes (Granada, Madrid, Toledo), nació morisca, esclava e hija de su amo. Se casó con un hombre, tuvo una hija, fue soldado y posteriormente la primera cirujano de la historia de España y, también, la primera en casarse con otra mujer. Lo hizo vestida de hombre y bajo la identidad de Eleno de Céspedes. Lucrecia de León (Madrid, Toledo), la Nostradamus «made in Spain», vivió en la corte de Felipe II. Predijo la derrota de la Armada Invencible, entre otros sucesos relativos al reinado. Sus visiones en forma de sueños hicieron tambalear el reinado los Austrias. Mencía de Calderón (Extremadura), dibujaría en el cielo de la conquista una buena serie de constelaciones, por todas y cada una de las peripecias y peligros que correría como Adelantada, al frente de la expedición a Santa Catalina y el Río de la Plata. Iban con ella decenas de mujeres, dispuestas a cruzar los mares para asentarse en el paraíso. Ana María la Lobera (Asturias) y los encantadores de lobos (Cataluña, Aragón, Madrid, Cuencia), a caballo entre la historia y la leyenda, transitó por los papeles del Santo Oficio como una lobera o encantadora de lobos, que traía la desgracia a los ganados cuyos pastores se negaban a satisfacer sus caprichos. ¿Llegó a comandar lobos o fue víctima de la superstición? Inés Suárez (Extremadura), conquistadora y militar española, fue una mujer valiente, tierna, enamorada, devota y cruel, una fuente de contradicciones humanas. Los azares del destino la convirtieron en una de las figuras clave de la historia de Chile durante el asedio mapuche. El burdel de Valencia (Valencia). El Mediterráneo tenía en Valencia un faro de placer. Las prostitutas del burdel valenciano eran las más caras de Europa: cobraban el doble que el resto de meretrices del reino. Con quince hostales y hasta ciento cincuenta mujeres, estuvo funcionando entre los años 1325 y 1671. La Malinche (México),  La historia de la conquista de México se estremece con sentimientos encontrados cuando escucha este nombre. La esclava, la amante, la intérprete, la que supo moverse para abrirle las puertas a su amo, el conquistador Hernán Cortés. Sin ella no habría sido posible lo que fue, para bien o para mal. La Monstrua de Avilés (Asturias), no era una niña como las demás. Era una de esas criaturas extrañas que tanto gustaban en la corte de Carlos II. Eugenia Martínez Vallejo fue una muchacha condenada a ser exhibida como fenómeno en una época en la que las deformidades físicas eran objeto de circo. La Beata Dolores (Sevilla), condenada en Sevilla por la lnquisición el 24 de agosto de 1781, tuvo el dudoso «privilegio» de convertirse en la última bruja quemada por la Inquisición. Bueno, ahora las queman sus parejas o ex parejas con esa lacra que no parece tener final. Esperemos que lecturas como estas cambien ciertas conciencias (o falta de ellas) en nuestra sociedad. No podemos dejar de transcribirte también las palabras de su fan, Espido Freire en portada: “Mado posee el raro talento de transformar los datos históricos en una apasionada narración, y de convertir lo increíble en fascinante. Sus mujeres, olvidadas o falseadas, regresan ahora para contarnos una parte negada de su época”.

Sobre el Autor

Txema Mañeru
Periodista incombustible y melómano desaforado, como demuestra desde hace años en ORPHEO, así como en El Giradiscos o Ruta 66.
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