Texto: Txema Mañeru,
¡Muchos fans de la banda de rock progresivo más popular de finales de los años 70 esperaban un disco como este! La verdad es que, en general, sus numerosos seguidores (han vendido más de 15 millones de discos) estarán satisfecho con todo el variado y buen material con el que nos han regalado los oídos en estos últimos tiempos. Su último y destacado disco conceptual de estudio fue el extenso y sabroso “F.E.A.R. (Fuck Everyone And Run)”. Además siempre ha endulzado los tiempos entre discos y giras con regalitos como el aún reciente doble compacto y DVD “Marbles In The Park”. Un directo de más de 2 horas en el que interpretan al completo un disco básico como “Marbles”, al que además añaden una batería de clásicos con excepcional calidad de sonido e imagen.
Ahora, en “With Friends From The Orchestra” (earMUSIC / Top Artist Promotion), nos traen 9 temas y casi 80 minutos con varios de sus clásicos más importantes reinventados para la ocasión y acompañados por músicos de orquesta entre los que brillan especialmente el In Praise Of Folly String Quartet. Por supuesto que cuenta también con guapa edición en doble vinilo de 180 gramos y hasta una limitada con vinilos de colores. Los 80 apasionantes y coloristas minutos comienzan con ‘Estonia’, el primer tema de adelanto y perteneciente al “This Strange Engine” del año 97. Bucólicos momentos con ese destacado cuarteto de cuerda mandando. Muchos aromas a los Genesis de Peter Gabriel en una apacible ‘A Collection’. El siguiente single y videoclip es ‘Fantastic Place’ con un Hogarth pletórico, pero también con buenas armonías vocales en general. Momentos cumbre son los más de 16 minutos de puro rock progresivo, ‘This Strange Engine’. Sensacionales punteos de Steve Rothery y esos inspiradísimos teclados de Mark Kelly. Además gran solo de saxo a cargo de Phil Todd.
Estupendo piano de Kelly en una ‘The Sky Above The Rain’ en la que también brilla la voz de Hogarth y la sensual guitarra de Rothery. En ‘Seasons End’ demuestran que lo más importante de este especial trabajo son ellos y sus canciones. ¡Vaya juegos entre los punteos, los teclados y la voz! El final todavía va más allá. Más de 18 minutos conceptuales para un ‘Ocean Cloud’ con esa tierna melodía vocal de inicio. Ahora sí brillan las cuerdas y otros miembros de la orquesta pero también los punteos puro David Gilmour de Rothery. ¡Estupendo colofón a un experimento con los esperados buenos resultados!