Los principales actores del thrash metal alemán son Kreator y Sodom (o los que más reconocimiento han logrado), pero Tankard no se quedan atrás en cuando a historial. Pavlov’s Dawgs (Atomic Fire) es su último trabajo, un compendio de thrash metal alemán en la onda más clásica, aguerrido y veloz, dotado de una cierta simpleza pero no exento de efectividad. Temas rápidos, directos y cañeros, soportados por una excelente producción para un disco que, si bien no pasará a la historia, al menos hará pasar un buen rato.
Mira que yo no le tenía mucha fe a Strigoi, proyecto paralelo de Greg Mackintosh de Paradise Lost, y de hecho su primer álbum no me hizo mucha gracia. Pero este Viscera (Season of Mist) es otra historia. Juegan mucho mejor con los distintos tempos, los riffs están más inspirados y hay un cierto toque melódico en algunos puntos que enriquecen mucho los temas, como en A Begotten Son, que me parece una joya. El sonido sigue siendo oscuro y pesado, dadas las reminiscencias al death metal primigenio, el doom metal más pesado y ese toque crustie. Strigoi han mejorado mucho su propuesta y este Viscera es más que entretenido.
Nacidos de la mente del batería Justin Foley (Killswitch Engage), Lybica (Metal Blade) es el debut de su banda paralela Lybica, en el que nos presenta una propuesta totalmente distinta de la de su banda principal. Acompañado de tres músicos más de la escena de Florida, Lybica es un álbum de post-rock instrumental, en el que el protagonismo recae en las melodías y atmósferas creadas a través de los riffs de guitarra. La producción es la típica de este tipo de álbumes, con una base rítmica potente y contundente, unas guitarras rítmicas con una distorsión sucia y una solista limpia y nítida. Tiene momentos interesantes, pero sin más.
Feuerschwanz cierran un 2022 espectacular con Tödsunden (Napalm Records), un disco recopilatorio de todas las versiones que habían grabado hasta el momento más alguna nueva. Como detalle no está mal, hay versiones realmente curradas respecto de las originales (ya sabíamos que Warriors of the World les quedó tremenda), otras curiosidades (Gimme Gimme de ABBA o Dragostea Din Tei de O-Zone) y alguna que ha quedado algo menos triunfal. Una buena golosina mientras se toman un descanso hasta la próxima gira.
Desde Ucrania Fleshgore nos presentan Carnival of Flesh (Xtreem Music), la sexta entrega de su discografía, un disco de brutal death intenso y potente, no exento de melodía y con algunos riffs pegadizos. La producción es muy limpia, suena todo perfecto, pero esa limpieza le resta potencia y agresividad, como si hubiera perdido un poco de filo. En cualquier caso, es un buen disco de death metal.
Grata sorpresa la que me llevo con The Pacification of Time (Pulverised Records), primer larga duración de Jade, banda en la que militan miembros de Foscor o Vidres a la Sang, entre otros. Con un sonido denso y espeso, apuestan por una mezcla entre doom y death metal de la vieja escuela, con un fuerte componente melódico que hace que los temas tengan bastante gancho. Un álbum potente y prometedor.
Lÿzzard es una banda portuguesa de puro heavy metal que nos presenta su segundo álbum, The Abyss (Fighter Records). Lÿzzard beben directamente de las fuentes del heavy metal ochentero, tanto en composición como en producción, pero han conseguido sacar un sonido actual, muy potente y contundente como se puede apreciar en temas como Resistance. Han conseguido no sonar pasados de moda, sino frescos y actuales a la vez que clásicos. Me ha gustado mucho y se han convertido en una banda a tener en cuenta.