The Rolling Stones y “¡Quiero Ser Libre!”: Novedades veraniegas en Redbook

Volvemos a recomendarte que te pases a menudo por www.redbookediciones.com porque no paran de publicar excelentes y muy variados libros musicales. Comenzamos por Sus Satánicas Majestades.

“The Rolling Stones – Exile On Main St., La Novela Gráfica”: Por Borja Figuerola y Luis Expósito

Se hacía extraño que en una colección como la de “La Novela Gráfica del Rock” de Redbook, con tantos títulos, no hubiesen todavía aparecido los Rolling Stones. De hecho hasta el propio y prestigioso guionista de este libro, Borja Figuerola, ya se había hecho cargo de los textos de las correspondientes a Iron Maiden, Red Hot Chili Peppers y Led Zeppelin. Junto a él, se estrena con los buenos dibujos en blanco y negro, Luis Expósito Hernández.

Esta novela gráfica se centra en el emblemático e histórico disco doble “Exile On Main St.”, que supuso un punto de inflexión en su carrera. Pero es que, prácticamente, encadenaron 4 obras maestras con “Beggars Banquet”, “Let It Bleed”, “Sticky Fingers” y este doble “Exile On Main St.”. Vuelve a contar con la oportuna y acertada introducción para explicar lo que estaba aconteciendo en la carrera de la banda cuando entregaron este disco. Grabado en la Costa Azul porque andaban evitando el pago de impuestos. Las drogas también inundaron su grabación y aquí se narra cómo se llevó a cabo la controvertida grabación de este soberano disco. Una obra, que como bien dicen en Redbook, cambiaría la historia de la música para siempre. Elegantes y estilizados trazos finos en los chulos dibujos con los buenos textos de Figuerola que también firmó en la editorial “The Rolling Stones: Una Crónica espectacular, completa y actual del interminable viaje de sus Satánicas Majestades”. Aquí se centran en este solo disco, pero la historia tiene mucho jugo y se lee y visiona con sumo agrado.

Nuria Martorell / Francina Cortés: “¡Quiero Ser Libre! Artistas y Canciones Queer por la Libertad y el Respeto»

Tras el también reciente, y muy femenino, “Divas del Pop de la A a la Z” llega este grito de libertad, también femenino y luchador como es “¡Quiero Ser Libre!”. Tras el de Anabel Vélez e Inés Pérez, tenemos esta otra joya visual firmada por la periodista Núria Martorell y la luchadora y reivindicativa dibujante de Francina Cortés que se ha marcado unas ilustraciones realmente llamativas como merecía un libro así que será especialmente bien acogido dentro de la comunidad LGBTQ+. Desde luego que nos hablan de “Artistas y Canciones Queer por la Libertad y el Respeto”. En portada tenemos a grandes como Michael Stipe, Madonna, George Michael o Lady Gaga. En contraportada no faltan otros más veteranos como Elton John, Ma Rainey o Janis Joplin. Entre las 194 coloristas páginas (el lujoso papel es también de diferentes colores) tenemos toda la historia de la música queer comenzando por Berlín, el epicentro cultural de los años veinte para la comunidad queer. Siguiendo por Leonard Bernstein (“West Side Story”), y su inagotable apetito sexual. No podían faltar los espíritus libres de Chavela Vargas o Freddie Mercury. Entrando en nuestro territorio fue muy importante la aparición de Mari Trini, en la comunidad lésbica, o la de Samantha Hudson, en la trans. Hay muchas y buenas ilustraciones de Francina. Muchas de ellas, como las de Ma Rainey, Liberace, Bernstein, Little Richard, José Alfredo Jiménez, Janis Joplin, Wendy Carlos, Judy Garland, Miguel Bosé, Elton John, Whitney Houston, Michael Stipe, Ricky Martin, Madonna, George Michael, Lady Gaga, Frank Ocean, Samantha Hudson o Shamir, a página completa. Eso sí, no les importa reconocer que es un (buen) recorrido sin vocación enciclopédica, dentro del buen capítulo final “La Música como Salvavidas de la Pandemia”. No posemos dejar de citar el buen slogan de contraportada. “La música como una bandera de combate contra la discriminación sexual”. La música siempre ha estado enfocada en muchas luchas y revoluciones sociales y de otros tipos.

Sobre el Autor

Txema Mañeru
Periodista incombustible y melómano desaforado, como demuestra desde hace años en ORPHEO, así como en El Giradiscos o Ruta 66.
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