Juanjo Ordás: “Yo he sido afectado por Bowie hasta el más absoluto extremo”

Fotografia: Sonia Molina

Texto: Edu Gascón          

No cabe duda de que hablar con Juanjo Ordás (Madrid, 1979) es hablar con un apasionado de la música. Si a esa pasión se le une su condición de escritor el resultado son unas lecturas imprescindibles para todo aquel que quiera conocer más sobre la historia de la música. Colaborador en EFE EME, Muzikalia, Popular 1, entre otros, Ordás escucha toda la música que le es posible para luego reflejar esas experiencias en sus libros. Son muchos los artistas sobre los que ha escrito. El último ha sido David Bowie. Ordás nos acerca a la obra del músico británico a través de “David Bowie. Elegía” (Milenio, 2018). Aprovechando la publicación del mismo charlamos con el escritor para conocer más sobre su trayectoria y este último libro.

 Antes de centrarnos en tu último libro nos gustaría hacerte unas preguntas sobre tu persona. ¿De dónde surge tu pasión por la música?

Es difícil de explicar. Por lo menos en mi caso. A riesgo de sonar excesivamente trascendente, para mí la música es un templo. Y creo que para muchos también. No por sagrado, sino por lo misterioso. Puedes salir asqueado del trabajo, roto de un funeral o estar a mil porque es viernes, que la música siempre te va dar lo que necesites en ese momento. Es como un traje espiritual que se ajusta a ti y con el que encuentras un equilibrio inexplicable dentro de esta cosa tan rara que es la existencia. Yo la conexión con la música, como tal, la establecí cuando a los ocho años vi a Leonard Cohen en televisión. Era el videoclip de “First we take Manhattan” y su voz me removió por dentro. Era muy pequeño y no lo comprendía pero note como esa voz me hablaba y me decía cosas muy profundas. Después me olvidé y no volví a escuchar a Cohen hasta los dieciocho años, pero fue él quien me puso en marcha y me adentró en el templo de la música.

¿Te consideras periodista (crítico musical) o escritor? Te lo pregunto porque tus artículos son más bien ensayos y se alejan de la crítica musical al uso.

Me gusta hablar de mí como escritor musical. No me identifico para nada con la figura típica de periodista musical aunque como hago una actividad relacionada con ellos, es más sencillo encasillarme ahí. Lo entiendo aunque creo que es inadecuado. Yo no estoy en esto para ser periodista, estoy aquí para hacer viajes musicales y tengo la suerte de que hay personas que quieren viajar conmigo. No saben cuánto se lo agradezco. Es un placer que te lean. A ellos les debo mis libros. Sin artista y sin lectores no hay libro. Es así de simple. El autor es lo que menos importa. Y te prometo que no es falsa modestia. El día que no haya artista al que me pueda aproximar como quiera o el día en que mis libros no vendan, cuelgo los guantes y me bajo del ring. Sin dramas. Pero aún no hemos llegado ahí.

¿Cuál fue el primer libro que escribiste? ¿Qué te llevo a hacerlo?

A lo mejor alguien se sorprende después de haber leído libros míos dedicados a Bunbury y Quique González, pero mi primer libro fue… ¡sobre Iron Maiden! Se tituló “Iron Maiden: Deconstrucción” y quedé muy satisfecho con él. Se trató de un ensayo sobre la banda británica deconstruyéndola desde sus cimientos. Consideré interesante dar a un grupo de heavy metal de larga carrera el mismo tratamiento culto que se suelen dar a otras figuras como Bob Dylan o The Rolling Stones. En mi opinión funcionó y el público lo comprendió, lo cual fue muy satisfactorio. En realidad era un reto que el público heavy aceptó demostrando una cintura, aptitud y actitud que ya quisieran para sí la audiencia de otros movimientos de supuestamente mayor caché cultural.

Has escrito sobre diferentes artistas y estilos. Aunque sea como preguntar si quieres más a papá que a mamá, ¿De qué libro te sientes más orgulloso? ¿Cuál te dejo mejores sensaciones?

Todos los libros te dejan una buena sensación si los has escrito por las razones adecuadas, que es lo que hay que hacer. No puedo elegir ninguno sobre otro, todos tuvieron su razón de ser.

 ¿Sobre quién te gustaría escribir?

Hay muchos músicos cuya historia merece ser contada por primera vez o de una forma distinta a la habitual. Y yo siempre estoy dándole vueltas a nuevos proyectos. Ahora mismo tengo uno muy, pero que muy potente entre manos y ya estoy pensando a dos años vista. Incluso a cuatro. Pero no voy a decir nombres. Aun no puedo. Lo siento… Lo que sí haré es decírtelo en primicia cuando pueda revelar mi próxima obra, aunque te pido paciencia queda un poco. Este año toca descansar.

 Nos centramos en tu último libro, “David Bowie. Elegía” (Ed. Milenio, 2018). ¿Qué te ha llevado a escribir sobre el artista británico?

Su muerte. Empecé el libro a la semana de que muriera. No hablé con ninguna editorial, simplemente me puse a escribir porque necesitaba darle las gracias a Bowie por todo lo que me había dado. Cuando llevaba dos meses escribiendo levanté la cabeza de la mesa, llamé a mis editores de confianza y fue cuando pensé que sería buena idea unir más voces a la mía, que el libro fuera plural. Así sería más rico. Y descubrí que había muchos músicos de pedigrí con ganas de compartir sus experiencias con la música de Bowie.

 ¿Qué se van a encontrar los lectores en las páginas de este libro?

Yo digo que “David Bowie. Elegía” es una anti-biografía. Era muy consciente de que no podía escribir una biografía típica porque ni encaja con mi estilo y hay por lo menos cuatro muy buenas escritas por guiris con más recursos que yo y, qué coño, mejores que yo en eso. Así que como había excelentes biografías, yo he hecho la anti-biografía. Lo mismo hasta he inventado un género. “David Bowie. Elegía” es un libro cronológico que centra su interés en lo que yo creo es más interesante. Es decir, podemos dedicar más espacio a un disco poco emblemático pero a redescubrir como “Earthling” que a uno clásico como “Hunky dory”. Hablamos de la obsesión de Bowie con las sociedades distópicas, de su influencia en U2 o Smashing Pumpkins y pasamos de su matrimonio con Angie Bowie.

 Cuentas en el libro con la opinión de numerosos e importantes artistas españoles, ¿Qué relación guardan con Bowie?

Efectivamente, en el libro aparecen músicos que tocaron con Bowie como Mike Garson o Gerry Leonard pero también músicos españoles que son fans de Bowie. Y esa es la relación que guardan con él. Bunbury, Coque Malla, Shuarma, Rubén Pozo… todos son fans que han sido afectados por Bowie hasta el extremo en algunos casos. Yo he sido afectado por Bowie hasta el más absoluto extremo. Es un honor haber contado con todos ellos. Sus opiniones sobre sus discos favoritos son muy sentidas, sus experiencias en conciertos de Bowie también.

 ¿Cómo definirías la influencia de Bowie en la historia de la música?

Bowie influyó en la cultura occidental a varios niveles. La música es solo uno de ellos, ¿pero y la moda? ¿Y la fotografía? Pero centrándonos en la música, cambió su curso unas cuantas veces, como Miles Davis. Por ejemplo, toma el glam rock de principios de los setenta. Muchas veces situamos a Bowie ahí pero en realidad estaba muy por encima del glam rock, lo suyo era otra cosa mucho más trascendente pese a ubicarse ahí en ese momento. Lo suyo no era un chicle, como el de tantas bandas y solistas de glam, sino que era arte. Ahí ya marcó una diferencia. Luego marcaría otras tantas, porque como Bunbury dice en el libro, lo que Bowie hacía era catalizar corrientes, y creaba a partir de esa función suya catalizadora. De ahí que durante su etapa europea, la de “Low” y ““Heroes””, fuera capaz de parir cosas nuevas mezclando lo que le llamaba la atención y encontrando oro. Marca el camino que otros no ven aunque lo estén transitando. Antes hablaba de “Earthling”, que nace de su interés por la electrónica y el rock industrial de mediados de los noventa, unos géneros que estaban muy de moda, y aun así él sale con un disco que no tenía nada que ver con nadie y que supera a todos los demás.

“The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars” ¿Es su mejor disco?

Es imposible decir cuál es el mejor disco de Bowie. Puedes decir cuáles son tus cinco favoritos y aun así tendrás problemas para limitarte tanto. Nos pasa a todos (risas).

¿Qué le dirías a quien está leyendo esta entrevista para convencerle de que lea este libro?

No jodas (risas), yo no tengo que convencer a nadie de nada. Esto no es Operación Triunfo. Los lectores de literatura musical son gente muy inteligente, ellos saben lo que les apetece y lo que no.

¿Qué artistas destacas del panorama actual nacional? ¿Sobre quiénes piensas que se podrá escribir también un libro en el futuro?

Hay muchas bandas y solistas españoles que ya se merecen un buen libro. Pero no voy a decir quiénes. Sin embargo, sí te voy a contar una cosa que hago: Cuando pienso en algún músico sobre el que me gustaría leer un libro pero yo no me veo capacitado para escribirlo, hablo con mis amigos escritores y se lo propongo. ¡Pido libros a la carta! No es broma (risas).

 ¿Y del panorama internacional?

Lo mismo.

 Seguro que tienes algún otro proyecto (libro) en mente, ¿Nos puedes adelantar algo?

Jamás hablo de mis proyectos. O sea, te agradezco el interés, pero no puedo revelar nada, no me gusta hacerlo. Pero si todo va bien, el año que viene va a molar mucho. Y te daré la primicia, ¡prometido!

 

Sobre el Autor

Edu Gascón
Periodista y fotógrafo, colaborador en ORPHEO y desde años ha, así como redactor en RIB.

1 comentario en «Juanjo Ordás: “Yo he sido afectado por Bowie hasta el más absoluto extremo”»

  1. Juanjo es un gran escritor y de música sabe un rato! Mañana voy a la presentación de su último libro! Un gran tipo sin duda, tan grande como Bowie!!! Le deseo todo lo mejor en su nuevo proyecto!

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